Capítulo 13: El desván.

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- Nunca podré agradecerte lo que estás haciendo Alex.

- Calla que me haces sonrojar-. Dijo en tono burlón.

Le pegué en el brazo.

- Idiota.

- Refunfuñó y yo me reí-. ¿Sabes que deberíamos hacer ahora?

- ¿Irnos a dormir? - Dije en tono como si la respuesta era obvia, eran ya casi las 3:30 lo normal es volver a la cama.

- No me he desvelado y a pesar de que mis horas de sueño son sagradas ésta te la voy a perdonar.

- ¿Entonces? Me das miedo.

Señaló arriba.

- ¿Cómo qué...? -. Imité su gesto.

- Pues eso ir al desván..., hay que dártelo todo masticado eh.

- ¿Tú te drogas o algo? ¿Hola, hay algo ahí dentro? ¿Cómo quieres subir ahora al desván? ¿Estás loco? Creía que tenías neuronas, pero ya veo que han huido de ti.

- Eh, eh, eh no te pases que soy un héroe.

- Sí un héroe para el club de los tontos ya que no puedes evitar decir las mayores idioteces que nadie nunca ha dicho. Esto es como en las pelis de miedo, imagínate, somos los protagonistas y hay fantasmas en esta casa entonces los protagonistas suben al desván porque han recibido una nota misteriosa de que lo tienen que hacer, - me escuchaba embobado- y entonces PAM-. Dio un salto en el sofá y yo me empecé a reír.

- Eres idiota enserio, pero sabes ¿qué? me has dado una idea, vamos a subir y lo voy a grabar todo.

- Subirás tú porque lo que es yo...no.

- Venga Emi vamos a la aventura. - Me hizo pucheros.

- Como pase algo eres tú el responsable.

- ¿Qué va a pasar? Agonizas... Mejor dicho exageras.

- Va vamos.

- ¿Tienes linternas? Porque si no sí que no subo. - Me levanté y empecé a dirigirme hacía las escaleras.

- Gallina. - Dije por lo bajo.

- Te he oído...

- Lo sé. - Recibí un golpe en la espalda-. En mi cuarto tengo un farolillo esos de campamento.

- Te espero fuera no vaya ser que vea algo que no deba.

Esperó hasta que salí con el farolillo y una linterna pequeña.

- Va vamos, que a este paso se hará de día y se levantarán todos.

- Fuimos hasta la puerta de Matt y Alex me cogió en brazos para que pudiera tirar de la cuerda para que las escaleras bajaran del desván y así poder subir, chirrió es lo máximo que hicieron las escaleras, tenía miedo a que al bajarlas hicieran ruido y despertáramos a todos, pero tuvimos suerte. Alex subió y luego me ayudó a subir.

- ¿Sabes que te has dejado? - Dije susurrando.

- ¿Qué?

-La cámara...

- Mierda, espérame aquí no te muevas. - Iba a bajar, pero le cogí por detrás del cuello del pijama.

- No chato tú de aquí no te mueves, ¿te queda claro? - Le dije apuntando mi dedo índice desafiante, haciéndole ver que si se movía podía ser capaz de tirarle por las escaleras.

- Pe... pe... pero yo, - miró abajo de las escaleras haciendo pucheros- yo quería grabar.

- Mala suerte. - Dije encogiéndome de hombre y haciendo una mueca significativa de: "no es mi problema". -Anda empieza a buscar a ver si encuentras algo por ahí yo buscaré por aquí.

Empezamos a buscar y solo había cajas y más cajas.

- Emily...

- ¿Qué has encontrado algo? - Pregunté girándome hacía él.

- No, pero tengo una pregunta, ¿qué es lo que estamos buscando exactamente?

- Sinceramente no lo sé.

- Entonces, ¿qué estamos haciendo aparte de perder horas para dormir?

- Estamos intentando buscar algo, no es el qué, si Peter quería que viniera aquí es por algo. Y te recuerdo que has sido tú el que ha dicho de subir aquí arriba así que ahora ajo y agua.

- Pero, ¿qué es lo que hacía Peter en este desván de mala muerte?

Esa pregunta me hizo recordar algo del sueño, antes de que mamá lo matara Peter estaba aquí escribiendo en una especie de diario, ¿Peter quería que encontrara su diario?

- Me parece que ya sé que es lo que Peter quiere que busque.

- ¿El qué?

- Su diario.

- ¿Su diario? ¿Escribía en un diario? ¿Qué se había cambiado de bando o algo?

- ¡Eh! Peter no era gay, ni nunca lo será.

- Pero escribir en un diario es de chicas.

- Pues si es de chicas no sé qué haces tú no escribiendo uno...- Me empecé a reír por lo bajo.

- Eres cruel.

Seguía riéndome intentando no hacer ruido con mi risa, hasta que pude contener la risa y respirar con normalidad.

-Anda busca un diario, que sino al final nos van a pillar...

Buscamos y buscamos, pero no encontramos nada me dolía ya la espalda de tanto estar agachada, estaba molida, quería irme a dormir, pero teníamos que encontrar ese maldito diario y de repente se escuchó un ruido.


No te duermas [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora