Capítulo 20: Tiene miedo a la verdad.

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- ¿Qué dices? Peter cuando bajó no volvió a subir te lo aseguro.

- Solo era una hipótesis...

- No Emily, a lo mejor Carlota tiene razón, ¿sabes a qué hora Peter escuchó el ruido?

- No, pero supongo que a las 3:14, como siempre.

- ¿Y si bajó antes a cualquier cosa, luego volvió a subir escuchó el ruido y bajó, entonces el diario lo podría haber dejado allí?

- Sería sinceramente, marear demasiado la perdiz, sentido tiene, pero ¿para qué bajar y luego volver a subir?

- No lo sé tú eres la que ve a Peter...

- Silvia contéstame a la pregunta, ¿subió alguien aquí después de la muerte de Peter y movió cosas?

- Emily después de su desaparición subimos aquí millones de veces y movimos muchas cosas, pero el diario yo no lo vi hasta que apareció en tus manos. Creo que deberías tomarte un descanso de esto, tenemos un plan por si pasa algo dentro de unos días, estamos en verano Emily, disfruta, tus amigos están aquí.

- Y dos fantasmas y dentro de unos días la madre loca. - repliqué de mala gana. La verdad es que tenía razón, mis amigos estaban aquí, mi novio estaba aquí, ¿por qué seguía viendo las cosas malas?

- Intenta olvidarte de eso por un momento.

- No puedo, ¿no os dais cuenta de que hasta que no acabe esto no voy a poder disfrutar de mi vida, a ser feliz otra vez?

- Estás asustada, todos estamos asustados, deja de hacer que solo te afecta a ti por un momento, no seas tan egoísta.

- ¿Egoísta? Como se nota que tu no ves los muertos, que tú no eres la que se ahoga en el agua sin estar en ella, tú solo eres la chica que cuida de nosotros pero que sepas que conmigo lo estás haciendo de culo porque a la que cierro los ojos mi madre, me mata, aunque solo este matando a Peter, el dolor que tuvo él en ese momento lo siento yo en mis sueños, estoy intentando descubrir que le pasó a tu prometido, ayudarlo como tú no fuiste capaz. Hazme tú un favor a mi ahora, cuando veas un fantasma o cuando te enteres de que tú madre es una psicópata avísame entonces ya veremos si estoy siendo egoísta.

Silvia no dijo nada, se mantuvo quieta mirándome, y yo la miraba no sé si podría decir que desafiándola. Pero no dijo nada simplemente se acercó a las escaleras y empezó a bajarlas.

- Date un respiro y dánoslo a nosotros también, no solo estás sufriendo tú sola con todo esto, tu hermano también convive con la idea de que su madre está loca. - Dijo antes de bajaras y desaparecer completamente de mi vista.

- Emily seguiremos con esto si quieres. - Musitó Carlota, supongo que dejara mi orgullo y mi enfado a un lado.

- Continuaremos, quiero ver que es lo que hay por aquí.

Y es lo único que hicimos fue mirar álbumes de fotos, en una de las cajas encontré una foto donde aparecíamos Jack de bebé y yo de pequeña en el regazo de Peter, al ver esa foto no pude reprimir sonreír, me la guardé, esa foto permanecería en mi habitación y no en un desván olvidada.

[...] Le echo de menos, si él estuviera aquí todo sería diferente, yo no estaría en esta casa, seguramente pasaría olímpicamente de él y de Silvia, de todos, y es muy probable que seguiría viviendo con una madre que está loca, así que por una parte agradezco que Peter viniera a mis sueños, que me trajera hasta aquí, que me haga pasar por todo lo que estoy pasando, suena triste lo sé pero vivo con la verdad de frente gracias a él, no entiendo como pude olvidarle, como no reconocerlo, como temer de él. Aunque eso ya es pasado sigo sin entenderlo. Pero me he prometido que nunca, nunca le olvidaré, nunca más, no permitiré que Jack le olvide, haré lo imposible para que todos le recuerden, lo que sea con tal de no perderle por segunda vez. Me siento orgullosa de ti, Peter.

No te duermas [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora