Capítulo 19: Suposiciones.

80 4 0
                                    

Preparamos todos los ingredientes y lo llevamos a la mesa del jardín, cada uno se hizo la hamburguesa a su manera y cuando acabamos nos quedamos allí sentados en la mesa hablando, hablando de lo que haríamos cuando acabáramos cuarto, hasta que Sandra sacó el tema de Peter y Silvia, ella se sonrojó un poco, aunque no se negó a hablar de ello.

- Va Silvia, cuéntanos, ¿Peter te pidió matrimonio de verdad? - Fue Carlota la que preguntó, la única que se atrevió a preguntar algo tan directo.

- Que cotillas llegáis a ser.

- Y que lo digas...- Afirmó Ian poniendo los ojos en blanco.

- Pero quieres hacer el favor de contestar. - Exigió Sandra en un estado de nervios, había intriga en la respuesta.

- ¡Esta bien! Sí, me pidió matrimonio. - Las tres nos acercamos más a Silvia. - Supongo que eso significa que queréis saber cómo, ¿no? -. Las tres afirmábamos con la cabeza a la vez.

Los chicos por su parte giraron la cabeza y pusieron los ojos en blanco, aquello no les gustaba, decían que era demasiado empalagoso, pero para mí era demasiado bonito.

- Llegué a casa después de trabajar, abrí la puerta y estaba todo oscuro, tampoco oía nada, me extrañó que Peter no estuviera, pero tampoco le di importancia, dejé el bolso, me quité la chaqueta y fui a encender la luz pero no iba, fui a la cocina y allí tampoco iban las luces, me iluminé con el móvil, cuando llegué a la habitación me encontré pétalos y velas por el suelo, no sabía de qué iba la cosa, me aproximé a la cama y me fijé que había una caja pequeña, del tamaño de un anillo, la cogí la abrí y había un anillo, con tres pequeños diamantes, entonces escuché la voz de Peter detrás de mí y entonces me preguntó si quería casarme con él.

- Que bonito-. Dijo una Sandra bastante emocionada, por lo que pude ver, tenía los ojos brillantes, como si fuera a llorar de la emoción y a la vez se abanicaba con sus manos. - Pero y tú ¿qué le dijiste?

- ¿Tú que crees? - Preguntó Alex, se notaba que quería que acabara de una vez esa conversación y volver hablar de sangre, armas y de más cosas que sinceramente a nosotras nos daba igual.

- Le dije que sí, aunque se tuvo que esperar a mi respuesta, le hice sufrir.

- Yo tenía razón en ponerte el mote que te puse...

- Que mala que eres Emily.

- Pero lo importante es que le dijiste que sí. ¿Hay cosa más bonita que eso? - Dijo Sandra.

- Sí. - Dijo un Alex muy convencido de lo que hablaba. A saber, la barbaridad que iba a decir ahora.

- ¿A sí? ¿El qué? Impresiónanos con tus palabras. - Manifestó Carlota apoyando la espalda en el respaldo de la silla y cruzando sus brazos.

-Yo creo que está claro ¿no chicos? - Miró al resto, pero los demás lo miraban sin saber muy bien de que hablaba.

- Pues por lo que dicen sus caras no debe estar tan claro...- dije entre risas inevitables.

- Hombre si hablas de Mila Kunis, si está más que claro...- dijo Jack.

- Míralo, el chaval que parecía tonto. - Dijo Alex dándole varios toques en el hombro, con una sonrisa amplia- Pero no, no hablo de Mila Kunis- se levantó, se puso serio- hablo de...- enarqué las cejas, el misterio no era lo suyo- hablo de mí. - Alzó los brazos como si hubiera ganado un combate de boxeo, las risas no disminuyeron, es más, iban en aumento.

- ¡Ya te gustaría ser lo más bonito de este planeta! - Exclamó Carlota, riéndose conmigo.

- ¿Eso tengo que tomármelo como una ofensa a mi persona?

- Puede...

El resto de la tarde haciendo lo que nos apetecía, Matt y Silvia estuvieron cuidando el jardín, Sandra le dio unos trucos de dibujo a Jack, no solo a Sandra tenía una imaginación increíble sino Jack también, Alex y Ian estuvieron mirando como el sol se iba yendo poco a poco, hablando de no sé el qué la verdad, pero podía imaginármelo y bueno Carlota y yo volvimos a subir al desván. Al final Silvia iba a tener razón y nos había gustado subir allí arriba.

- ¿Dónde encontrasteis el diario? - Preguntó Carlota mirando a su alrededor.

- Allí, - dije señalando la dirección- pero los otros dos en el otro lado.

- Vamos a hacer el mismo recorrido que hizo Peter aquella noche, entonces si el diario estaba aquí, Peter estaría aquí sentado escribiendo, escucharía ruidos se levantó se dirigió hacia aquí bajaría, fue hasta la cocina y sería asesinado.

- No, no fue así.

- ¿Entonces?

- Peter aquella noche estaba escribiendo aquí- estaba de pie justo dónde recordaba que lo había visto- escuchó el primer ruido, pero no le dio importancia, siguió escribiendo pero luego volvió a escuchar otro ruido entonces dejó el diario aquí- puse la mano encima del tocador viejo que había allí. - bajó las escaleras, miró todo el pasillo, abrió la puerta de su habitación y se aseguró que Silvia estaba durmiendo, bajó entró en la cocina y vio a mi madre, que lo atacó minutos después.

- Hay una cosa que no entiendo, si estaba escribiendo ahí ¿cómo acabó el diario aquí en esta otra especie de mesa? - Dijo mientras miraba con extrañeza aquel mueble.

- No lo sé, pero a lo mejor Silvia lo sabe...- Decidí coger el móvil y enviarle un mensaje, así mientras subía Carlota y yo seguíamos mirando por allí.

"Ven al desván, es urgente, necesitamos una respuesta y supongo que tú la sabrás."

- Matt, ¿te importa que entre un momento dentro y te deje aquí solo un momento?

- No, entra y haz lo que tengas que hacer yo me quedo aquí cortando eso de ahí.

- Ten cuidado, no vaya a ser que te hagas daño.

- Sí, tranquila.

Escuchamos a Silvia subir las escaleras, la ayudamos a subir los últimos peldaños que cuando te apoyabas en ellos hacían un ruido bastante extraño, se reincorporó y nos miró.

- A ver, ¿qué os pasa ahora?

- ¿Habéis movido algo?

- Ve al grano Emily.

- Peter estuvo escribiendo aquí pero el diario lo encontramos en la otra punta.

- Muy bien y ¿qué pasa?

- ¿Cómo es posible que lo dejara aquí y acabara allí?

- No lo sé, sinceramente no lo sé.

- Tengo una hipótesis...- Dijo Carlota mirando a su alrededor, buscando algo.

- ¿Cuál?

- Peter esa noche estaba justo aquí, pero y ¿si volvió a subir?


No te duermas [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora