No te duermas [Editando]

Capítulo 42: Sigue durmiendo.

No sé en qué momento me dormí, o simplemente no sé si dormí, recuerdo estar pensando todo el rato en lo que había soñado, en que le pasaría a Peter para no verle, como podría encontrar a Lucas y a Marc, estuve pensando en todo y cada una de las cosas que necesitaban una respuesta, una respuesta que solo me lo podía dar el tiempo, un tiempo que pasaba tan despacio que cuando abrí los ojos por simple reacción del cerebro vi que eran solo las 2:38, tan solo había dormido una hora y escasos minutos, se me había hecho eterna. Cuanto más rápido quería que pasara el tiempo más lento iba.

Algo en mi me dijo que me levantara, así que cogí y me puse los calcetines, el suelo estaba más frío de lo normal, pero supuse que sería porque la casa ya era fría de por sí y sin el sol dándole calor la casa se enfriaba, caminé hasta la puerta y al tocar el pomo me entró un escalofrío, me obligué a ir primero al armario y coger una de las chaquetas, cogí el jersey de punto de color beige, me cubría hasta medias piernas. Abrí por fin la puerta y me asusté, David estaba delante de mí, lo miré con extrañeza, ¿qué hacía ahí? ¿Y por qué miraba hacía las escaleras? Me asomé para ver qué es lo que estaba viendo, pero no había nada, cuando giré la cabeza para mirarle, ya no estaba, se había ido. Era todo tan extraño que acabé pensando que era la falta de descanso. A mitad del pasillo me entraron unas ganas terribles de beber agua, sentía que hubieran pasado semanas sin beber nada y mi cuerpo me pedía hidratarse. Bajé las escaleras y fui directamente al frigorífico, sin darme cuenta que en el sofá había alguien, no me fijé, ni lo miré, ni me percaté de que esa persona estaba sentada en el sofá mirando al frente, sin saber muy bien donde miraba. Cuando me giré fue cuando vi, era un hombre, quería preguntar quién era, pero algo me lo impedía, algo me impedía hablar, algo me dificultaba respirar, no tuve tiempo a nada que ya estaba cayendo al suelo, empezaba a verlo todo negro, escuché caer el vaso de agua junto a la botella de cristal, lo último que pude ver antes de perder la vista fue una cara de loca con restos de sangre en ella, mirándome fijamente, estaba a escasos centímetros de mí, era una mujer. No supe reconocerla.

Seguía con los ojos cerrados, pero estaba consciente, los ojos me pesaban demasiado como para abrirlos, algo me impedía mover boca, respiraba con dificultad, me dolía el hombro, la cicatriz de la quemadura del brazo izquierdo, aquella quemadura que me hizo Peter me dolía con locura, parecía que me habían vuelto a quemar el brazo, que hubieran pasado treinta camiones encima de él. Sin poder hablar, ni abrir los ojos, solo podía permitirme escuchar, escuchaba el sonido de la lluvia, la tormenta había venido y tardaría en irse, intenté escuchar más allá de la lluvia, y lo que escuché fue la voz de Carlota hablar con alguien.

- Esta noche también ha tenido un sueño extraño nos ha dicho, ¿creéis que tiene algo que ver con que se acerque el día que va a venir su madre?

- Puede ser, pero Emily no tiene nada que ver con lo que le pasó a Peter. - Escuché decir a Ian, su voz estaba más cerca que la de Carlota.

Podía ver sin ver nada. Estaba estirada en el sofá de espaldas a la habitación de Irene y al pequeño cuarto de baño, Ian estaba a mi lado, sentado en el suelo, y Carlota estaba al otro lado de la mesa que hay en frente del sofá.

- Puede que Peter le esté haciendo daño. - Dijo Alex que estaba sentado en el sillón que estaba al lado donde estaba mi cabeza.

- ¿Peter? ¿Hacer daño? - Replicó Sandra que estaba sentada a mis pies.

- Sí, Peter hacer daño, ¿es que no os dais cuenta que desde Emily lo ve solo está empeorando? Emily sufre, cuando la vi en su casa antes de venir la vi mal, estaba más delgada desde la última vez que la vi; se hace daño ella misma sin darse cuenta, se tira al lago sin ni siquiera estar despierta, hace cosas que ella no querría hacer pero que Peter la obliga. - Dijo Alex con insistencia y con un tono un poco más subido.

- Si le hace hacer cosas será para que tenga respuestas a todas sus preguntas. - Sandra subió un poco más el tono que el de Alex, y éste no se quedó callado.

- Tirarse al agua en plena noche, dormida y posiblemente sin llegar a despertar eso es dar respuestas claro que sí, que si no llega a ser por mi ahora mismo Emily no estaría respirando...- El tono de Alex aumentó, y sé que dijo algo más, lo sé, pero ni siquiera lo recuerdo, tenía los ojos cerrados, pero dio la sensación de que la luz se iba apagando. Me dormí.