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Después de pasar casi toda la tarde viendo películas y acurrucados, Sasuke tuvo que irse.

Neji había insistido en acompañarlo, pero Sasuke se negó, pues decía que ya había hecho mucho por él.

Neji no pudo convencerlo, por lo que se quedó en su casa.

Sasuke caminaba con tranquilidad, casi no había nadie por el lugar, así que no se sentía nervioso ni incómodo por las miradas.

Al llegar a su casa otra de las enfermeras que lo habían curado estaba ahí.

-. Hola soy Tara Kudō y soy una de las que cuidará de ti.- sonrió cálidamente.

-. Sasuke Uchiha.- hizo una reverencia.

-. ¿Te apetece cenar?.

-. Sí, por favor.

-. Bien, vamos.

Ambos fueron al comedor, Tara sirvió y comenzaron a cenar.

-. ¿Cómo te fue en tu salida?.

-. Bien.- respondió algo dudoso.

-. ¿Seguro? Sabes que puedes decirme lo que quieras, te ayudaré con todo lo que pueda.- le sonrió tratando de darle confianza.

Sasuke lo pensó un momento, no estaba seguro de decirle sobre la pesadilla, pero si quería recuperarse debería hablar con alguien sobre ello.

Suspiró antes de hablar.

-. Ayer, tuve una pesadilla.- dijo en voz baja.

-. ¿Aparecían esas personas?.- preguntó refiriéndose a los que habían lastimado a Sasuke.

-. Sí.- respondió con la voz aún más baja
-. Estaba teniendo un ataque de ansiedad, pero logré retenerlo antes de que empeorara hasta llegar a las pastillas que me dieron para la ansiedad y pude tomar una.

-. Eso es bueno, lograste detener un ataque de ansiedad el tiempo necesario para tomar una pastilla.- sonrió y agarró su mano -. Es bueno que trates de enfrentar esto hablando con alguien, de esta forma te será más fácil poder lidiar con todo esto.
Un paso para superar lo que pasó es que hables de ello.

Sasuke asintió.

-. Mis compañeras y yo estaremos para escucharte cuando quieras hablar.- apretó un poco la mano de Sasuke.

-. Gracias.

-. No agradezcas cariño.- le sonrió.

Continuaron cenando y al terminar cada uno se fue a su habitación.





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Pasaron casi tres semanas de eso, los chicos iban a visitar a Sasuke, al igual que Kakashi, aunque se les habían sumado el resto de los equipos.

En esos días Sasuke había generado un gran lazo con las tres enfermeras, las veía como la figura materna que había perdido.

Sus ataques de ansiedad y pánico aún estaban, pero gracias a la ayuda de las enfermeras y de Neji, podía detenerlos a tiempo.

Las pesadillas también eran frecuentes, por lo que decidieron que dormiría junto a la enfermera que lo cuidara o con Neji cuando iba a quedarse. Gracias a ello las pesadillas disminuían.

Sus heridas poco a poco iban sanando.

También Sasuke había dejado de sentir ese miedo al estar rodeado de muchas personas, bueno, al menos con todos sus amigos ya no se sentía temeroso.

La Verdad -NejiSasu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora