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El resto de la noche fue muy divertida para todos.

Entre juegos, pláticas, historias de terror y peleas de almohadas terminaron dormidos en la sala.

De un lado estaban las chicas y del otro los chicos.

Ya era de madrugada, para ser más exactos, las 2:45.

Todos se encontraban en el quinto sueño.

Naruto y Shikamaru dormían en los dos futones del centro, en los futones del lado de Naruto dormían Lee, Shino, Kiba y Akamaru; y en los futones del lado de Shikamaru dormían, Chōji, Sai, Neji y Sasuke.

Sin que lo notaran, el ambiente se volvió un poco frío.

Sasuke dormía de forma tranquila; se removió un poco, tapándose del frío que se coló en sus cobijas.

Se podía ver una ventana ser abierta silenciosamente, solo una pequeña abertura; por ella se metió una pequeña serpiente que se arrastraba hacia el futón de Sasuke.

Este volvió a removerse entre sueños al sentir una fría brisa en su cuello y como algo se arrastraba por el mismo, mandando escalofríos a su cuerpo.

Poco a poco fue abriendo los ojos, por el movimiento que sentía en su cuerpo, y al tenerlos completamente abiertos alzó un poco la cobija y pudo notar que una serpiente se paseaba por su cuerpo.

No se habría asustado, pues él era un invocador de estás, pero al reconocer la serpiente sintió como cuerpo se paraliza.

La serpiente se movía por su pecho, viendolo fijamente, acercándose.

Sasuke quería desviar la mirada de los ojos de la serpiente, pero no podía, su cuerpo no reaccionaba a los mandos de su cerebro, quien gritaba que se moviera, que pidiera ayuda o que por lo menos no viera fijamente a la serpiente.

La serpiente sacó su lengua y una voz se escuchó en la cabeza de Sasuke.

-. Nos volvemos a ver, Sasuke-kun.

Sasuke reconocería esa voz escalofriante en cualquier lado.

Las palabras no salían de su boca.
Su cuerpo temblaba, sus manos y frente sudaban, su respiración se hacía pesada y sus ojos poco a poco se empañaban.

-. N-no por favor.- era lo único que pensaba.

Poco a poco, la imagen de Orochimaru tomaba forma de entre la serpiente.

Un peso se posaba sobre él, haciendo aún más difícil su respirar.

-. No sabes cuanto te extrañamos.- sus labios no se movían.
Pasó sus manos por la mejilla de Sasuke, bajando la por su cuello.

Sasuke pudo recobrar un poco de movilidad de su cuerpo, así que desvió la mirada de la, que pensaba, era la serpiente.

Esa serpiente causaba alucinaciones, dichas alucinaciones eran ordenadas por su invocador.

Así que estaba seguro que si lograba apartar la mirada antes de que pase más tiempo, eso terminaría.

Podría dejar de escuchar la voz de Orochimaru en su cabeza y dejar de sentir sus manos y su peso sobre él.

Pero eso no sucedió, el peso sobre él no se fue, ni las caricias ni esa voz.

-. Oh pequeño Sasuke, he mejorado está invocación.- acercó su rostro al cuello de Sasuke -. Ahora en lugar de alucinaciones puedo transportar me mediante ellas.- pasó su lengua por el cuello de Sasuke.

Este solo pudo cerrar los ojos fuertemente, esperando, deseando que fuera una más de sus pesadillas.

Aunque esta vez no era así.

La Verdad -NejiSasu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora