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Al entrar a la casa, Sasuke pudo notar las luces prendidas de la cocina, se encaminó a ella y pudo ver a una mujer preparando la cena.

–. ¿Hola?.

–. Ay.– la mujer saltó en su lugar y volteó a verlo –. Oh, hola, disculpa la intromisión.– le sonrió cálidamente –. Soy Yua Arai, una de las enfermeras que te atendió en el hospital, y apartir de hoy una de las que te cuidará.

–. Sasuke Uchiha.– hizo una reverencia –. Me disculpo si la asusté.

–. Descuida, estaba concentrada en la cena.- volvió a sonreír antes de voltear y apagar la estufa.– ¿Tienes hambre? Por lo que me dijo mi compañera irías a comer algo con tus amigos, pero no sé si aún tengas hambre.– habló un poco apenada.

Sasuke sonrió un poco.

–. Comimos hace rato, así que tengo un poco de hambre.

–. Bien, ve a sentarte, te llevaré la comida.– sonrió aún más mientras comenzaba a sacar platos y vasos.

Sasuke no pudo evitar sonreír.

A pesar de todo lo que le pasaba, pudo volver a sentir calidez al ver la sonrisa de la mujer.

Era muy cálida y de cierta forma amorosa.

"Como las de mamá."

Pensó con nostalgia mientras se sentaba.

Al poco tiempo llegó Yua con la cena.

Y de nuevo Sasuke sintió esa calidez al probar la comida, definitivamente tenía algo que le hacía recordar su niñez, cuando su madre o Itachi le preparaban de comer.

–. Espero te guste.– dijo Yua con una sutil sonrisa.

–. Está deliciosa, gracias por la comida.

Yua sonrió aún más al ver la pequeña sonrisa de Sasuke.

Pensaba que era muy bonita y que debería hacerlo sonreír más.

El resto de la cena la pasaron hablando un poco, para conocerse mejor.

Luego de eso lavaron los trastes y cada uno se fue a su habitación, la casa donde Sasuke vivía tenía dos habitaciones por lo que Yua se quedó en la que sobraba.
Claro que antes de dormirse Yua limpió las heridas de Sasuke, este ya no se puso tan nervioso gracias a la confianza que Yua le transmite.





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En la madrugada, el cuerpo de Sasuke se removía por la cama, quejidos salían de sus labios y el sudor recorría su rostro.

Su respiración se volvió acelerada y lágrimas comenzaron a salir de sus ojos aún cerrados.

El fuerte aire de la noche golpeó la ventana de su habitación, ocasionando que está se abriera, dejando que el aire ingresara.

De pronto, Sasuke despertó de golpe, sentándose en la cama, llevando su mano a su pecho.

Podía sentir las saladas lágrimas recorrer sus finas mejillas.

Comenzó a negar con la cabeza y a susurrar 'No', que poco a poco aumentaban de volumen junto a su desesperación.

Llegó al punto de gritar, sus manos ahora estaban en sus cabellos, jalando estos.

La puerta de la habitación se abrió abruptamente, pero Sasuke no escucho cuando está chocó con la pared.

La enfermera se apresuró a llegar hasta él, tomó sus manos y comenzó a llamarlo.

La Verdad -NejiSasu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora