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El camino al lago fue tranquilo, estaban nerviosos pero no lo hacían notar.

Llegaron al lago y se sentaron en el pequeño puente que tenía esté.
Sacaron los platos que llevaban sus pedidos y se dispusieron a comer.

Pov. Neji

Me agrada el silencio pero en estos momentos preferiría que no lo hubiera, es agradable, pero quiero escuchar su voz.

¿Debería iniciar la conversación?
El problema es que no sé cómo empezar una.

–. El día está agradable ¿no creés?.–

¿Qué forma de iniciar una conversación es esa? ¿No pude haber dicho algo mejor?

–. Si, lo es.–  respondió con voz calmada.

Ahora debe estar pensando que soy ridículo.

–. ¿Quierés probar?.– señale mi comida mientras sonreía tímidamente.

Si, en definitiva debe pensar eso.

–. Claro .– agarró uno y se lo llevó a la boca
–. Está delicioso.– sus mejillas estaban un poco hinchadas por la comida que tenían en ellas.

Sonreí ante la tierna imagen de Sasuke con las mejillas llenas de comida y un poco rojitas, mientras hacía pucheros tiernos al probar mi comida.

Simplemente adorable.

–.¿Tú quieres uno?.– está vez él me extendió su comida.

Fue mi turno de probar, y al hacerlo quedé fascinado.
Estaba delicioso, ahora sé porque le gustaba la comida de ese lugar.

–. Está increíble.– hablé después de tragar y sonreí grandemente.

–. Te dije que ese lugar era bueno.– sonrió orgullosamente al hablar del local.

–. Tienes razón.–

Comí de lo que había pedido y estos también estaban muy buenos.

–. Me gustaría saber más de tí.– la voz de Sasuke llamo mi atención y volteo a verlo.

Estaba un poco sonrojado y con la cabeza algo agachada de forma tímida.

–. ¿Qué te gustaría saber?.– pregunté de forma tranquila, tratando de que se sintiera más confiado.

–. Pues .– se quedó callado unos momentos.

Supongo que pensando que quería saber de mí.

–. ¿Tus gustos?.– dijo dudoso –. Si eso.– está vez alzó la mirada y sonrió tímidamente.

–. Me gusta entrenar y la tranquilidad y meditar.– respondí calmadamente –. También me gustan los frijoles.– sonreí apenado –. El té y las cosas dulces, no tolero mucho el picante, y eso sería todo no tengo muchos gustos.– volteo a verlo noto que tiene una gran sonrisa.
–. ¿Y a ti que te gusta?.– pregunté antes de comer.

–. Pues, también me gusta entrenar y dar paseos por la aldea, me gustan mucho los tomates y el omusubi con okaka, y prefiero lo picante que lo dulce.– sonrió para después ver hacia el lago.

El lugar era bonito y tranquilo.

–. ¿Y como supiste de este lugar?.– pregunto con curiosidad –. No suelo ir a muchos lugares y no había notado que había un lago.–

–. Supe de él cuando era más pequeño. Mi padre me enseñó un jutsu aquí y venía a entrenar todos los días.– su voz era nostálgica.

–. Ya veo.– acabamos de comer y nos quedamos viendo el paisaje, continuamos hablando de cosas triviales.

Estábamos viendo el atardecer, el tiempo paso tan rápido entre pláticas que no notamos que ya estaba anocheciendo.

–. Me gustó pasar el día contigo.– dije viendo a Sasuke –. Deberíamos repetirlo otro día.–

–. Por supuesto, me gustó hablar y pasar tiempo a tu lado.– sus mejillas se tornaron de un color rojizo.

– El martes no tengo que entrenar. Hiashi-sama saldrá a una reunión a otra aldea, no sé si tú estés libre ese día, podríamos vernos y salir.–

–. Lo hablaré con Kakashi, voy bien con el entrenamiento así que talvez un día no afecte en eso.–

–. Muy bien.– dije sonriendo –. Vamos te llevaré a tu casa.–

–. No tienes que hacer eso, llegarás más tarde a tu casa y no quiero causarte problemas con hiashi.–

–. Para nada, no tengo problema con llevarte, así que vamos.– insistí y lo agarre de la mano y empezé a caminar.

Me siguió y sonreí al ver lo sonrojado que estaba.

Caminamos así hasta llegar a su casa.

–. Te avisaré si tengo libre el martes.– dijo metiendo la llave en su puerta y girando la perilla, abriendo está.

–. De acuerdo.– respondí con una sonrisa.

Me acercó a él y lo abrazo.

–. Nos vemos otro día, descansa.– me separé del abrazo y le sonríe.

–. T-tú igual, ve con cuidado.– respondió tímidamente.

Estaba por dar la vuelta para irme pero Sasuke se acercó a mí.

Dejó un beso en mi mejilla y se separó sonrojado.
Se dió la vuelta.

–. Por cierto.– dije al ver que iba a entrar a su casa.

–. ¿Si? .– giró la cabeza para verme y un poco su cuerpo, pero no completamente, esperando a que siguiera hablando.

–. Hay algo más que me gusta pero no lo dije hace rato.– dije acercándome de nuevo quedando casi pegado a su espalda.

–. ¿Qué es?.– dijo con voz baja por lo cerca que estábamos.

–. Tú .– conteste en su oído y le devolví el beso en la mejilla.

No quería adelantarme, quería que las cosas fueran con calma para no asustarlo o algo por el estilo.

–. Nos vemos.– me despedí y di la vuelta empezando a caminar, ahora sí llendo hacia mi casa.

He esperado para poder besarlo, así que resistiré un poco más.

Podré hacerlo más adelante.














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La Verdad -NejiSasu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora