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Las enfermeras al salir de su asombro, comenzaron a tomar las cosas necesarias para curar las heridas de Sasuke lo más rápido posible.

Tenía marcas en su espalda, como si fueran garras, unas se veían algo recientes, talvez de una o dos semanas atrás; la piel estaba casi desgarrada, tenía sangre seca, otras parecían casi curadas completamente y otras más ya estaban cicatrizadas.
También tenía marcas de cuerdas y talvez una varilla de metal o madera, parecía que le dieron latigazos con ambas.

En sus hombros y clavículas tenía marcas de mordidas algo profundas, parecían tener el mismo tiempo que las de su espalda y algunas ya estaban cicatrizadas; a estás se le sumaban moretones unos poco visibles, debido al tiempo que transcurrió desde que las hicieron, y unos estaban más visibles.

En su pecho tenía una mezcla de las heridas anteriores, mordidas, moretones, marcas de garras, de latigazos, a ellas se les unían moretones en forma de dedos y heridas de uñas marcadas por la presión ejercida, estás parecían ser más recientes, talvez de casi una semana.

Habían dos heridas que en especial que las alarmó.

Se trataba de dos marcas de quemaduras, pero no era una cualquiera, claro que no, estás eran una en forma de serpiente y otra con la forma del sello de la hoja.

Estaban en la parte inferior de su abdomen, una a la derecha y otra en el centro, por debajo del ombligo.

Ambas se veían horribles, pareciera que lo marcaron varias veces en el mismo lugar y con las mismas formas, pues podían distinguir que el contorno de ellas estaba completamente cicatrizado, pero el centro no, este parecía que lo remarcaron hace dos o tres semanas.

Las tres tuvieron miedo de que estén infectadas.

Sasuke hizo una mueca de dolor al sentir el alcohol tocando su piel.

Aún estaba un poco tensó al sentir las manos de las enfermeras por su pecho, espalda y brazos.

–. Relájate cariño.– habló la primera de las tres enfermeras con voz dulce –. Acabaremos rápido.– le sonrió para después continuar con su labor.

Sasuke respiró hondo y relajó su cuerpo.

–. Bien, necesitaré que retires la parte de abajo.– le dijo la misma enferma de antes mientras ponía vendas por toda la espalda y pecho de Sasuke, omitiendo la parte del abdomen bajo.

Las otras dos ponían en los brazos a la altura de sus hombros, que era donde las heridas estaban.

–. Debo curar las quemaduras, pero no podré hacerlo correctamente con la ropa.– explicó para que Sasuke no se asustara.

Temeroso, llevó sus manos a sus pantalones, se quitó los zapatos con ayuda de sus pies y poco a poco comenzó a bajar el pantalón.

Por segunda vez las enfermeras quedaron sin habla.

No sabían que era peor, sí las heridas de la parte superior o las de la parte inferior.

–. ¿P-podrias recostar te en la camilla?.– preguntó con delicadeza otra de las enfermeras, la tercera.

Sasuke asintió e hizo lo pedido.
Con mucho cuidado se recostó, pues las heridas de su espalda ardían por ser tratadas.

La primera enfermera comenzó a curar las quemaduras con mucha sutileza.

Las otras dos se alejaron un poco.

–. ¿Deberíamos darle unos sedantes?.– preguntó la segunda enferma.

–. Será lo mejor, por todas las heridas que tiene debemos realizar unos exámenes extra, y dudo que quiera hacerlo, podría espantarse y alterarse; eso solo complicaría las cosas y abriría sus heridas.– respondió la tercera.

La Verdad -NejiSasu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora