La Verdad -NejiSasu-

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Pov. Normal

Se mantuvieron así por unos minutos.

Los que estaban dentro de la habitación, Naruto y Sakura, decidieron salir y dejarlos solos junto a la enfermera.

Está estaba viendo que los signos de Sasuke volvieran a la normalidad y lista para darle un sedante de ser necesario.
Pero al ver que Sasuke poco a poco volvía en sí, lo guardo.

–. ¿Te sientes mejor?.– preguntó la enfermera con delicadeza al ver que Sasuke se había calmado completamente.

–. S-sí.– respondió separando su cabeza un poco para poder verla.

La enfermera le sonrió y acarició sus cabellos con suavidad.

–. Bien, dentro de poco podrás irte, a menos que quieras quedarte un poco más si te sientes mal.

–. Estoy bien, no es necesario quedarme, pero gracias.– su voz salió débil y temblorosa.

–. De acuerdo, te trajeron algo de ropa para que puedas cambiarte.– dijo mientras iba por la ropa –. Toma, ¿Gustas que te ayude?.

Sasuke se separó de Neji completamente para agarrar la ropa, y asintió tímidamente a la pregunta de la enfermera.

–. Bien, podría por favor pasar del otro lado de las cortinas.– le pidió a Neji.

Este asintió e hizo lo pedido.

De forma cuidadosa la enfermera ayudó a Sasuke a ponerse de pie y a cambiarse.

Neji no pudo evitar sentir curiosidad e intriga, y se asomó un poco por la cortina.

Aunque deseó no haberlo hecho.

Pues ver, prácticamente, todo el cuerpo de Sasuke vendado le dijo que sus heridas eran muy serias, y un malestar se posó en su pecho.

Se separó de la cortina y volvió a su lugar al ver que habían terminado.

–. Me presentaré de mejor forma, me llamo Kimi Nishida y apartir de hoy seré tu enfermera personal.– dijo la enfermera con una sonrisa viendo a Sasuke antes de que empezará a caminar hacia Neji –. Soy la que te hizo los análisis junto con dos de mis compañeras, que también cuidarán de tí, te ayudaremos en todo lo posible para tu recuperación.

–. Gracias.– hizo una reverencia –. Mi nombre es Sasuke Uchiha, aunque supongo ya lo sabe.– sonrió apenado.

–. Sí, mis compañeras se presentarán cuando vayan a cuidar de tí, nos turnares para quedarnos contigo y que no estés sólo.

–. Muchas gracias, pero no sé si eso sea posible.– agachó la mirada a sus manos.

–. ¿Por qué?.– preguntó amablemente.

–. Pues, lo más seguro es que me encierren en los calabozos, y no creo que sea un lugar adecuado para ninguna de ustedes.

La enfermera sonrió con ternura y llevó su mano al hombro de Sasuke.

–. Descuida, el Hokage dió la orden de no encerrarte en el calabozo por tu estado de salud, y en lugar de eso dijo que podrías pasarlo en tu casa.

–. No sabía eso.– dijo un poco extrañado.

–. Oh, pensé que ya te lo había dicho, bueno, no importa; no debes preocuparte por eso, solo enfócate en tu recuperación.– ambos caminaron hacia la puerta pero se detuvieron antes de salir –. ¿Dónde te gustaría quedarte para tu recuperación? Puede ser en tu casa o si lo prefieres en la de alguna de nosotras.