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Todos estaban comiendo mientras hablaban de cualquier cosa que se les ocurría.

Kimi veía con una sonrisa a Sasuke, se sentía aliviada de que este poco a poco iba saliendo adelante.

Sabía de sobra que todos los que se encontraban ahí eran, en parte, responsables de dicho avance en su estado.

Sobre todo el chico de cabellos largos llamado Neji.

Estaba feliz porque se había ganado la confianza de Sasuke.

Para ella, Sasuke era como un hijo, y estaba segura que sus compañeras pensaban igual.

Las tres veían en Sasuke lo que no podían tener.

Yua había perdido a su esposo hace unos años, justo cuando estaban empezando a planear tener un hijo, pues con su trabajo y el de su esposo de ninja, podrían mantener a su hijo; lamentablemente su esposo murió en una misión.
Y desde entonces a estado sola, el amor que aún tenía por su difunto esposo seguía intacto.

Tara no podía quedar embarazada, lo habían intentado, pero ninguna vez funcionó; un día, cansada de no poder lograrlo, fue al médico para ver qué pasaba, sus estudios decían que era estéril.

Y ella, Kimi sí había logrado quedar embarazada, ella y su esposo estaban felices con la noticia; tenía siete meses de embarazo y esperaban con ilusión a su pequeño, pero un aborto espontáneo terminó con todas sus ilusiones.
Sus ilusiones de ser madre se esfumaron por completo al escuchar de parte del médico que su vida o la del bebé corrían riesgo si llegaba a embarazarse de nuevo.

Pero justo ahora, su sueño de ser madre se había cumplido.

El mayor sueño de ella y el de sus amigas y compañeras se había cumplido con Sasuke.

Al fin podían ser madres, y estaban tan felices por ello.
Podían sentir lo que era ser madre.

Aunque Sasuke no fuera su hijo de sangre, habían creado un lazo tan fuerte que no necesitaban ser de sangre para decir que era su hijo.

Porque para ella, para Tara y para Yua, Sasuke era su hijo.

Dos de ellas llegaban a sus casas felices, contándoles a sus esposos del chico que consideraban como un hijo.

Y sus esposos eran felices por ver a sus esposas, y quedaban maravillados con cada palabra que sus esposas decían del chico.
Que poco a poco fueron considerándolo como su hijo también, aún sin conocerlo.

Después de días hablándoles de Sasuke decidieron presentarlos, ambos señores quedaron aún más maravillados al conocerlo.

Aunque al principio Sasuke les tenía un poco de miedo, con los días les agarró confianza y cariño.

Incluso cuando los presentaron Sasuke se escondió detrás de ellas para refugiarse, como si fuese un niño pequeño.

Eso dejó cautivados a ambos señores y entendieron el por qué sus esposas cuidaban con tanto cariño a Sasuke, pues parecía ser tan solo un niño temeroso del mundo y de lo que este pudiera hacerle.

Por lo que decidieron cuidar de él también y de vez en cuando quedarse a cuidarlo junto a sus esposas.

En verdad parecían una familia.

Kimi se levantó de su lugar al terminar de comer y ver que los demás lo habían hecho de igual forma.

Comenzó a recoger los platos.

-. Déjame ayudarte.- la suave voz de Sasuke había captado su atención.

Volteó a verlo, este le sonreía con cariño.

La Verdad -NejiSasu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora