•.¸♡ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ sɪᴇᴛᴇ ♡¸.•

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A la mañana siguiente, Andy y Dallon entraron con sigilo al cuarto de Kayla, que era donde estaban durmiendo Pete y Patrick, aún era muy temprano.

—Shhh, no hagas ruido, jirafa. —susurró Andy.

—Lo dices porque no llevas a alguien sobre tus hombros. —susurró de vuelta el más alto.

—Silencio, ni siquiera peso tanto.

—¿Y por qué debo transportarte en mis hombros?

—Porque así puedo tener un mejor ángulo. Ahora calla y sé un buen caballo.

—¿No era jirafa?

—...es lo mismo.

—En realidad un cab-.

—Shhh.

Dallon resopló y guardó silencio.

Al llegar al costado de la cama, el más alto se detuvo, Andy preparó su resortera improvisada y la cargó con una bolita de papel, apuntando a la garganta de Pete, quien tenía la boca abierta mientras dormía, Patrick le había robado todas las sábanas.

Joe llegó e hizo un suave sonido con el plumón que tenía en la mano para que ambos voltearan.

—¿Todo listo, Joe? —preguntó Andy.

—Yup, ya todos están pintados de la cara. —susurró girando el plumón entre sus dedos, en el segundo giro se le cayó, creando un sonido más fuerte.

—Shhhhh. —dijeron Andy y Dallon al unísono.

El rizado articuló un 'lo siento' únicamente moviendo los labios.

El ojigris siguió con lo suyo y disparó la bolita, dando directo a la campanilla del moreno, haciendo que se despertara de inmediato y empezara a toser, alertando a Patrick, que tambien se despertó por el alboroto.

—¡Ya salgan! —apresuró Joe, que seguía en el marco de la puerta esperándolos.

—¡Corre como el viento, tiro al Dallon! —exclamó Andy. Este obedeció y corrió fuera del cuarto antes de que Pete los alcanzara.

—¡Dejen pinches dormir, hijos de la fregada! —rugió con enfado cuando sacó la bolita de papel de su boca, escuchando a lo lejos las risas de Joe y Andy, también escuchó los quejidos de Patrick, quien tomó su almohada y se tapó por completo con ella, dejando su cabeza entre el colchón y la almohada.

—Miren quien ya despertó. —dijo frotando la espalda del rubio con cariño. —El búho que no me dejaba dormir en la noche.

—El búho sigue dormido y quiere que lo dejes de estar chingando. —dijo Patrick amortiguadamente.

El moreno negó y lo empujó poco a poco hasta que cayó de la cama, tomando la mano de Pete para que cayera también, pero sólo se cayó él con todo el peso de las sábanas y Pete quedó en su lugar de la cama.

—Ups, te salió mal tu truco. —se burló el ojimiel.

—Come mierda. —gruñó adormilado. —¿Qué hora es?

Pete agarró su celular y lo encendió para revisar. —Las nueve y media.

En eso, Spencer asomó la cabeza al cuarto. —¿Vieron a Brendon? —preguntó preocupado. —Cuando me desperté ya no estaba conmigo.

—Nop, no ha venido para acá. —contestó Pete.

—Ryan, Dallon y yo lo estamos buscando desde hace rato. —se rascó la cabeza.

—A lo mejor salió, ya volverá. —dijo Patrick levantándose del piso.

Al salir del cuarto con su pijama de Batman, Joe lo jaló del brazo y lo llevó a las habitaciones de los demás para mostrarle sus obras de arte.

𝙰 𝚙𝚘𝚠𝚎𝚛𝚏𝚞𝚕 𝚌𝚛𝚎𝚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora