•.¸♡ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ y ᴏᴄʜᴏ ♡¸.•

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—¿Quién e-eres? —tartamudeó Gerard.

—Hmmm, no lo sé. ¿Quién crees que sea? —respondió la voz. —Sé que me conoces, al menos no formalmente, pero cada vez que lloras, que te asustas, que te sientes inseguro o insuficiente, yo estoy ahí. Cada vez que marcas tu piel con tus propias uñas o te jalas el cabello por desesperación, yo estoy ahí. No creo que sepas mi nombre, pero sí lo que provoco. Soy esa pequeña vocecita en tu interior que no te detiene de hacer todo lo que te mencioné anteriormente, sino que te inclina a hacerlo.

¿Y qué haces aquí?

—Qué lindo es que quieras saber de mí. —se enterneció. —Verás, aunque pueda estar en muchas partes, no todos son igual de vulnerables. Y tu amigo Brendon no es alguien vulnerable... todo lo contrario. —explicó como si disfrutara hablar de ello. —Lo que le pasó, fue que todos sus problemas se acumularon, y hubo un problema que lo hizo caer, entonces yo aproveché. —rió. —La gente vulnerable como tú casi no me sirve, pero alguien como Brendon es muy útil, y sería tonto desperdiciar la oportunidad de tomar su cuerpo.

El pelinegro se estaba desesperando, no podía ver de dónde rayos provenía la escalofriante voz. ¿Cómo se suponía que el orbe de luz iba a tocar algo que no se ve?

—¿Dónde estás? —preguntó.

En todas partes.

—¿Y específicamente?

En todas partes.

¿Y por qué no vienes sólo conmigo? ya sabes... es de mala educación estar pero no estar. —inventó.

—¿Por qué debería?

Porque... somos amigos. —titubeó.

—¿Amigos?

Sí... tú mismo lo dijiste. Tú me conoces a mí y yo te conozco a ti. Con eso me basta para que seamos amigos.

—¿Crees que por eso somos amigos?

—Eh... ¿sí?

—Ahora veo porque Frank no te hace caso. —Gerard se quedó callado. —¿Qué? ¿te dolió la verdad? —rió, en un segundo la voz se escuchó demasiado cerca del oído de Gerard. —¿Te duele saber que sólo te verá como un amigo siempre? ¿que nunca estaría con alguien tan gordo como tú?

—Él siempre me dice que no lo estoy. —intentó defenderse.

—¿En serio? ¿y tú le crees? qué patético.

—Pero... pero Frank jamás miente... al menos nunca me ha mentido a mí... es mi mejor amigo, no es-.

—Con que tu mejor amigo no miente, ¿eh? —volvió a reír. —¿Y cómo puedes comprobarlo? ¿me vas a decir que sólo le crees como un pobre iluso enamorado? acéptalo Gerard, Frank sólo está contigo por lástima, es todo. Es muy seguro que ni siquiera tu amigo es.

—¿Por qué tarda tanto? —preguntó Ray, viendo el cuerpo inconsciente de Brendon sobre los brazos de Ryan y el de Gerard en los de Awsten.

—Yo... n-no lo sé. —dijo Owen preocupado. —Pero esperemos no tarde de más, eso ya serían muy malas noticias.

—¿Por qué? —preguntó el pequeño Mikey.

Owen no quería contestar, y menos al hermano menor del inconsciente, de todas formas lo tuvo que hacer ya que Mikey empezó a ser insistente con su simple pregunta, el gemelo exhaló profundo como no queriendo decir pero obligado a hablar. —Porque si Gerard se queda mucho tiempo ahí dentro... puede significar que Blurryface ya lo tiene.

𝙰 𝚙𝚘𝚠𝚎𝚛𝚏𝚞𝚕 𝚌𝚛𝚎𝚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora