•.¸♡ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴅᴏs ♡¸.•

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Los últimos en bajar a desayunar fueron Patrick y Tyler.

El rostro de Patrick se veía tan calmado y angelical...

—¡Patrick, chamaco comediante con bonita letra, ven para acá! —gritó Gerard apenas lo vio y se paró de la mesa para atraparlo. —¡Yo no soy propiedad de nadie!

El rubio rió e intentó agarrar las muñecas de Gerard para frenarlo. —¿Ah no? ¿ni de él? porque yo estoy cien por ciento seguro de que sí lo eres, tú eres suyo y él es tuyo.

—Cállate, no vuelvo a contarte nada. —chilló.

—De todos modos yo me hubiera dado cuenta, eres muy obvio.

—¿Obvio con qué? —preguntó Andy, Patrick lo miró con seriedad. —Ahhh con eso.

—¿Con qué? —preguntó el castaño también.

Josh le dio unas palmadas en el hombro. —Con nada, Frank, con nada.

Gerard continuó con su pelea. —Te voy a ahorcar, pequeño demonio.

El más bajo seguía luchando y evitando el contacto de las manos del pelinegro con su cuello.

—No entiendo el motivo de su voluptuosa riña... pero tampoco me interesa indagar los hechos. —comentó Dallon.

—Cállate, pinche viejito inglés. —lo insultó Patrick.

—¿Cómo le dices a la pizza? ¿base de masa de pan con salsa de tomate, queso y carne encima? —bromeó Joe.

—Ya cabrón, tampoco te excedas. —rezongó Dallon.

Patrick logró zafarse de Gerard y corrió por toda la cocina, siendo correteado por el contrario.

—Alguien agárrelos. —dijo Spencer.

—No pasa nada, dales dos minutos y se cansan. —respondió despreocupado Pete.

Efectivamente, después de darle como 5 vueltas a toda la cocina, Gerard empezó a perder velocidad, hasta que se rindió y se agarró de la mesa para no caer del cansancio. Patrick tomaba aire a bocanadas y se agarró las rodillas.

—¡Ah! Puta madre, me dio dolor de caballo. —jadeó.

—Ya siéntense a comer. —los regañó Brendon irritado.

Ambos obedecieron con la cabeza gacha y tomaron asiento.

—Ah, por cierto, Patrick. Dijimos que no valía dibujar penes. —lo regañó Ray.

—Pero no hay padres, y la regla es no dibujar penes cuando estén los papás. —se defendió.

—Sí, pero también no vale dibujar penes para que no antojen. —objetó Joe, quien recibió un pellizco por parte de Andy. —¡Ay! era broma, mi vida.

—Aún así. —gruñó y lo fulminó con la mirada.

—El único con ventaja fue Pete, porque el plumón negro no se le nota por prieto y olvidé mi pluma blanca. —volvió a hablar el rubio.

—¿Y... qué vamos a hacer hoy? —preguntó Tyler.

—Bueno yo... quería hablar de eso con ustedes. —dijo Spencer. —Es que, mañana Jon cumple 3 años de fallecido y me gustaría ir a verlo, quería saber si querían acompañarme. —Todos asintieron y sugirieron ir en la noche. Spencer también le pidió de favor a Gerard si podría ayudarlo comunicándose con él. El pelinegro no tuvo ningún problema y accedió, de todos modos también extrañaba a su amigo y se le hacía raro que después de adquirir su poder, no se lo había encontrado ni una sola vez.

𝙰 𝚙𝚘𝚠𝚎𝚛𝚏𝚞𝚕 𝚌𝚛𝚎𝚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora