•. ̧ ♡ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ sᴇsᴇɴᴛᴀ ʏ ᴄɪɴᴄᴏ ♡ ̧ .•

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¿El ser adoptado es algo bueno o algo malo?

No todo el mundo reacciona de igual forma incluso si se trata de la misma situación, en especial cuando te enteras de que eres adoptado.

Para Spencer Smith siempre fue algo por lo que no había razón de avergonzarse. Es decir, el hecho de ser adoptado te abre un panorama completamente distinto de lo que uno acostumbra a pensar.

Para él, ser adoptado fue algo bonito. Y fue así porque para él es bonito que una pareja te quiera para formar parte de su vida, una pareja que te de amor, te dedique de su tiempo, te alimente con comida recién hecha, te brinde un techo donde dormir, incluso un cuarto para ti solo, una ducha caliente cada vez que quieras o la necesites, ropa cómoda y de tu talla, regalos de Navidad, cumpleaños o cualquier otra festividad, una educación digna y cualquier otra cosa que, aunque no la necesites y sea un simple capricho, se te cumpla apenas lo menciones.

Por más malo que lo pinten en las películas, si lo meditas con un enfoque distinto y positivo, el ser adoptado es de las cosas más maravillosas, y no tiene nada de malo. Es más, repito nuevamente con distintas palabras, si lo piensas con más detalle, ser adoptado quiere decir que esas personas le están dando muchas oportunidades a un niño que las debería de tener, pero tristemente no las tiene.

No es triste ser adoptado, porque eso quiere decir que fuiste incluso más deseado que cualquier otro niño con padres biológicos, pues te escogieron por alguna razón, nadie va a adoptar niños porque no quiere, siempre es porque están desesperados por poder criar a una bolita de carne y hueso con todo el amor posible.

Quiere decir que le iluminaste la vida a dos almas soñadoras que no tuvieron la posibilidad de concebir un hijo por complicaciones en sus cuerpos o cualquier otra deficiencia, y por consiguiente te eligieron porque vieron algo especial en ti.

O sea, eras el infante más atractivo y prometedor de ahí.

O tal vez no había una opción mejor..., pero casi siempre es por la opción de arriba.

En este caso, a Spencer le tocó llevar felicidad al hogar de una pareja gay.

O más bien, está mejor dicho; Llevó todavía más felicidad al hogar de una pareja gay.

Seguramente pensaron que nunca les di una introducción digna de los padres de Spencer, pero en realidad, no era el momento para darla.

Su primer padre, de nombre Terrence Smith, no era un hombre de muchas palabras, y no porque fuese alguien tímido o introvertido, era más porque no tenía mucho que decir, y si lo hacía, se le podía escuchar una voz y presencia que de inmediato denotaban autoridad, había ocasiones en las que desde el momento en que sus ojos hacían contacto con los tuyos ya sentías que le debías respeto. Un hombre considerablemente alto, ojos café muy oscuros, casi negros y muy redondos como su rostro, nariz griega, cabello color chocolate oscuro, delgado y casi se le hacían rizos, pero no llegaban a ser suficiente como para considerarse un cabello rizado, era más bien quebrado. Con una simple mirada de reojo creerías que es un hombre que carece de labios, pues su boca estaba formada por nada más que una fina línea horizontal, con un par de arrugas decorando su frente, tez morena clara que irradiaba cierto brillo natural, su cuerpo de una complexión ectomorfa y su vestimenta casi siempre pulcra.

En cuanto a su segundo padre, lo dejaremos solamente en Stephan. Él prefería que se le llamara con su apellido de casado, por motivos personales no le agrada mucho usar su antiguo apellido, tanto así que al momento de contraer nupcias se negó a que sus hijos, él e incluso Terrence lo llevaran, así que nos quedaremos con Stephan Smith. A diferencia de su cónyuge, su voz era cálida y te hacía entrar en un ambiente embelesador, unos centímetros más bajo que Terrence y de aspecto relajado, tez neutra, ojos miel semi-rasgados y que daban un aspecto algo cansado y hundido debido a las ojeras, forma de rostro triangular, nariz recta, una boca más pequeña, pero con labios más carnosos y de subtonos rosáceos, cabello castaño, liso y grueso, finalizando con una complexión que combinaba el ser mesomorfa y endomorfa al mismo tiempo. No vestía con tanta elegancia como lo hacía Terrence, incluso por más que se esforzara, él era más de playeras o abrigos un poco largos, con que estuviera cómodo todo el día era más que suficiente.

𝙰 𝚙𝚘𝚠𝚎𝚛𝚏𝚞𝚕 𝚌𝚛𝚎𝚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora