Andy seguía en el hospital, unas semanas después del accidente de Joe por la pelea, ella le dijo que debía ir a un viaje de negocios sumamente importante por Asia y Europa, tardaría muchos meses en regresar, y como únicamente vivía con ella, no tenía prisa por volver a casa.
No quería quedarse solo tantos meses, normalmente cuando pasaba eso Joe lo invitaba a su casa hasta que llegara su madre, después de todo, Ann, la madre de Andy, no tenía problema con que su hijo pasara mucho tiempo con Joe, sabía que era el mejor amigo de su hijo y podía confiar en la señora Trohman.
El sol apenas comenzaba a alzarse, eran las ocho de la mañana, bastante temprano a decir verdad, Andy le leía "El prisionero de Azkaban" a Joe. Ambos compartían su amor por Harry Potter, y la mayoría de sus amigos también eran muy fanáticos, el tercer libro era el favorito de Joe, así que obviamente iba a leérselo.
Después de un rato, Andy se detuvo.
—Voy a parar unos minutos Joe, creo que ya te aturdí. —rió.
Dejó el separador en la página que se quedó, cerró el libro y lo dejó en una mesita.
Suspiró y observó el rostro de su novio con detenimiento.
Su cabello corto, de un castaño algo claro y lleno de rizos naturalmente perfectos, con una tez apiñonada, era alto, de una complexión promedio y... si sus párpados no estuvieran cerrados, dejarían ver unos ojos de un color azul vibrante, muy llamativo y escandaloso, como el color del océano, esos ojos que volvían completamente loco al pequeño Andy.
Sintió como su vista se nublaba por las lágrimas que rogaban por salir.
Tomó su mano con amor y la apretó suavemente. —Ojalá pudieras responderme, hoy es un día muy... especial. —decía mientras lograba entrelazar su mano con la de Joe.
Sintió como esa mano le devolvía el apretón, Andy se sobresaltó.
Imposible, no podía ser, ¿estaría alucinando?
Volvió a sentirlo, otro leve apretón.
—¿Joe? —preguntó con la voz quebrada, mirando fijamente el rostro del rizado en busca de movimientos.
Y los hubo.
El pelirrojo fue testigo de como los párpados del rizado se abrían con lentitud y dejaban ver unos hermosos orbes azules, que se dirigían a los suyos y se cerraron casi al instante y con rapidez debido a la intensidad de la luz, no había mucha porque aún era temprano, pero tomemos en cuenta que Joe llevaba muchos meses sin estar expuesto a algún tipo de iluminación.
Andy casi temblando corrió a cerrar las cortinas, tropezando con las camillas de otros pacientes. Cuando las cerró, regresó con Joe tropezando con todo nuevamente porque las piernas no le funcionaban de forma correcta por la emoción.
Cuando Joe pudo volver a abrir los ojos y admirar nuevamente el rostro de Andy, le costó recordar quién era ese pelirrojo de ojos grises, abrió la boca para articular una pregunta.
Pero no dijo nada porque ya tenía al pelirrojo encima suyo, besando sus labios con ternura y sus manos tomando de sus mejillas. Ahí fue cuando Joe recordó de quién se trataba; era su novio, Andy. Aunque sólo eso recordaba, su nombre, pero el sentimiento de por fin volver a ver el rostro de la persona que cuidó de él todo este tiempo además de sus padres, que le leía todo el tiempo, le hacía compañía y todos los días sin falta le recordaba cuánto lo quería, lo puso muy feliz.
Le siguió el beso y le dió un intento de abrazo por la espalda, que en realidad solo fue un leve roce de sus manos a las caderas del pelirrojo, ya que también había olvidado como moverse correctamente, un tiempo después se separaron para tomar aire.
ESTÁS LEYENDO
𝙰 𝚙𝚘𝚠𝚎𝚛𝚏𝚞𝚕 𝚌𝚛𝚎𝚠
Acakᴜɴ ɢʀᴜᴘᴏ ᴅᴇ ᴀᴅᴏʟᴇsᴄᴇɴᴛᴇs ɴᴏʀᴍᴀʟᴇs sᴜғʀᴇɴ ᴜɴ ᴄᴀᴍʙɪᴏ ᴇxᴛʀᴀɴ̃ᴏ ᴇɴ sᴜ ᴀʙᴜʀʀɪᴅᴀ ᴠɪᴅᴀ, ᴏʙᴛɪᴇɴᴇɴ ᴜɴᴀ ᴇsᴘᴇᴄɪᴇ ᴅᴇ ᴘᴏᴅᴇʀᴇs ϙᴜᴇ ɴɪ sɪϙᴜɪᴇʀᴀ ᴇʟʟᴏs sᴀʙᴇɴ ᴅᴇ ᴅᴏ́ɴᴅᴇ sᴀʟɪᴇʀᴏɴ. ᴀʜᴏʀᴀ ᴛɪᴇɴᴇɴ ϙᴜᴇ ʟɪᴅɪᴀʀ ᴄᴏɴ ᴇsᴏ ʏ ᴄᴏɴ sᴜs ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀs ᴅᴇ ᴘᴜʙᴇʀᴛᴏs. •𝑴𝒖𝒍𝒕𝒊𝒔𝒉𝒊𝒑𝒑• ...