Love Slayer ~ J.B&Tú

Capítulo 26 - Mucha historia

Sosteniéndote de él, dejaste que te guiara a donde sea que lo hiciera, su fragancia se hacía más fuerte estando a tu lado y más ahora que se había alimentado de ti, eso hacía que te sintieras más territorial con respecto a él. Te ayudo a sentarse en lo que parecía ser un gran sofá y dejaste que tu cabeza callera contra el cuero, cerrando tus ojos, inhalando más de él y su esencia.

 -¿Cómo te sientes? [Le dijiste]

-Mujer me vas a volver loco [mascullo] Aquí la pregunta es ¿Cómo te sientes tu?

-Te dije, estoy bien

-Espérame aquí.

 No le preguntaste para donde iba porque ya no estaba en la habitación, lo supiste por el repentino vacio que se sintió en los alrededores, ya te habías acostumbrado a la idea de que fuera rápido, el era así, utilizaba sus estrategias sin avisar. Pasaste tu mano por el cuello justo donde te había mordido, y solo sentiste un leve hinchado, nada de dolor.

Repentinamente no estuviste tan sola, sentiste a Justin inclinándose hacia ti, agarrando tu mano y colocando entre ellas una taza, mientras te ayudaba a sostenerla, llevándotela a los labios junto con su ayuda no le preguntaste ni que era, así que si llegabas a tomar algo que estuviera fuera de lugar por supuesto que iba a ser tu culpa pero en el momento en que tus labios tocaron el chocolate tibio sentiste las trompetas. No sabias en qué momento te había dado tanta cerca pero tomabas a grandes sorbos, y esto de alguna manera relajo tu cuerpo.

 Cuando ya no quedaba más nada, Justin interrumpió tu momento intimo con el chocolate.

 -¿Qué harás ahora?

-Se supone que venía solo a convencerte de que te alimentaras ahora [te acomodaste en el sofá]

-Ahora quieres respuestas

-Quiero pero no te voy a obligar [abriste los ojos por inercia] No lo hare porque yo quiero que lo digas porque te nace, no porque te sientas obligado.

 Querías saber tantas cosas de Justin, obtener tantas respuestas pero no ibas a exigirlas, de alguna manera llegarían. Habías llegado con esa intensión y ahora estabas aquí porque querías estarlo, querías quedarte con Justin así sea sintiendo lo cercano que estaba, que estaba a solo centímetros de ti. Porque una cosa que habías sentido cuando te tenia presa de sus colmillos era que el también deseaba lo mismo.

 ¡Si, así era como una mujer se volvía estúpida por un hombre! ¡Hurra!

 Justin te observo recostada en el sofá, con tu vista puesta en nada, simplemente viendo hacia el frente, aunque esa mirada no poseía luz, era brillante tus ojos irradiaban un brillo por encima del color, ese brillo cautivador, conocía que en esa valentía y esa fuerza femenina, estaba una inocencia que debía ser cuidada, aun poseías esa inocencia que pocas mujeres tenían y metería la mano en fuego porque no la tocaran.

 Capto tu curiosidad en el momento en que frunciste el ceño.

 -¿Qué pasa?

-Justin [frunciste el ceño] Si eres un vampiro, ¿Cómo es que sales en el dia? ¿No era que el día es un factor muerte para ustedes, los inmortales?

 Justin tuvo que soltar una carcajada ante tu repentina pregunta, sintiendo su cuerpo más activo no le dolió el pecho al hacerlo. Desvió su mirada hacia el anillo que tenía en su dedo corazón, era el de un guerrero con una piedra roja en el centro que brillaba, era herencia de su padre, no sabía qué clase de magia poseía pero si llegaba a quitárselo durante el día y estaba bajo aquella bola brillante, no quedaría más de él para contar.

 -Un anillo [agarro una de tus manos y la llevo a el anillo] Nuestro padre nos lo dio en nuestra transición.

-¿Posee una clase de hech... [Eso sonaba tan fantasioso] Olvídalo.