Capítulo 46 - Misterios de tu vida (Parte 2)

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Chace miro a su amigo que asentía, dejando que su cabello reluciera el azul oscuro que ahora poseía, agradecía que su raza no sufriera de caída de cabello o su amigo estaría totalmente calvo, pero de todos los colores que se había puesto, el negro seguía siendo el color favorito de Chace para su amigo, pero lo que sabía de Noel es que siempre tenía que tener algo nuevo en el, o algún cambio, así sea un piercing, un tatuaje, una prenda nueva o un teñido de cabello pero algo nuevo había. Raras mañas en el.

-Imbécil, ¿vienes o te quedaras divagando toda la vida? [el ceño fruncido de Noel lo saco de tus pensamientos] ¿Qué tanto piensas?

-Que debes agradecer ser un vampiro o estarías sufriendo de calvicie.

Los ojos ámbar de su amigo brillaron cuando le viro los ojos, Chace se adelanto llevándose el hombro de Noel por el medio haciendo que el vampiro le gruñera con desagrado.

-Eres detestable [le gruño Noel]

-Tal vez si lo repites cien veces más, hasta tu lo creerías.

-Ese ego tuyo será tu desgracia, dude [Soltó una carcajada]

Dejándose llevar por la carcajada entro a la cocina, para ver como la ama de casa se paseaba por la cocina en silencio, solo se inclino ante ellos cuando los vio con un típico "Señor" y siguió en su trabajo, no sabía porque pero el recuerdo de una mujer con quien había compartido una noche hace semanas le vino a la mente, una morena que le recordaba a la mujer de la cual había pensando se había enamorado una vez, pero eso no estaba en el, enamorarse no era una opción, claro ejemplo: Los guerreros que se vinculaban, siempre Vivian en zozobra, mucho para él.

Un fuerte estruendo que provino de el vestíbulo de la sala lo saco de su pensamiento y asusto a la mujer que se encargaba de la cena, por poco dejo caer la vajilla y vio como un rubor cruzaba su mejilla, Noel y Chace le sonrieron para aliviar sus nervios y desviaron la mirada hacia el vestíbulo, no les extraño ver quien cerraba la puerta con tanta fuerza.

Justin... El condenado parecía un espanto.

-Por ese motivo nunca me veo vinculado [Hablo Chace más para sí mismo]

-No digas nunca [se aclaro la garganta Noel] porque el día que te vincules, me reiré en tu cara.

Se rio rápidamente pero desvió la mirada de nuevo hacia su amigo, quien lo estaba mirando fijamente frunciendo el ceño, el mismo adopto esa mirada también, y frunció el ceño

-¿Nunca piensas vincularte? [Pregunto Chace vagamente] es decir, ¿Quisieras vincularte?

Su amigo puso una expresión de pensativo, y desvió la mirada hacia el piso para luego morder el piercing en su labio –otra de sus mañas- . Solo fue cuestión de segundos para que alzara la mirada.

-Demonios, no [negó con la cabeza] algún día ocurrirá pero por los momentos, definitivamente no. [Señalo con la barbilla por donde había pasado Justin] No sabría manejar una situación así

-Viste, pensamos iguales [negó Chace acompañando la negación de Noel] Y créeme, Justin está haciendo todo lo posible para manejarlo porque él tampoco se veía en esto

Ambos se dejaron llevar por el silencio, y solo se escuchaban las vajillas moverse, dos platos caer sobre el mesón. No le daría vueltas a este asunto, coloco una mano sobre el hombro de su compañero y lo apretó fuertemente, viviría lo que tenia ahora y mas nada.

-A comer rápido para alcanzar a Justin [dijo]

Noel asintió también embelesado en sus pensamientos, ambos pocas veces tocaban ese tema, solo vivían lo que tenían con el presente.

Otra noche mas, otra bendita noche más, el nivel de frustración que tenia Justin vencía al hombre más frustrado de la vida, dos semanas habían pasado, catorce condenados días habían pasado y se sentía inútil al no encontrar nada, al no dar contigo, se supone que era un vampiro superdotado, un guerrero que debía de sentir a su mujer en su sangre pero claro, se le había olvidado optar porque eras humana y no funcionaba de igual manera. Era el protector ¿No?, tenía que ser el hombre que diera su vida por ti ¿No?, el macho vinculado que movería cielo y tierra por tenerte a su lado ¿No?, pero había dejado que te llevaran y eso era todo lo contrario a lo que debió de ser.

Dejo que su puño se cerrara sobre el redbull que tenía en su mano, destrozando la lata y cortando la palma de su mano pero que importaba, eso se curaría. Había estado noche tras noche buscándote, cada rincón de las calles de Los Angeles habían sido recorridas por él y otros guerreros pero cada uno tenía en claro las palabras "Esta. Luchas. Es. Mía", porque cuando encontrara a aquel hombre que de seguro era un no-muerto –aunque todavía tenía la gran duda de ¿Cómo había logrado estar a los alrededores de la mansión? Esa era la gran incógnita-, lo mandaría a una peor vida. Se habían metido con lo suyo, y eso se respetaba.

Siguió caminando por las calles oscuras, no necesitaba un carro, podía desmaterializarse, el anillo de herencia estaba bien escondido en su cuarto, Sentía las armas ajustarse a su cuerpo mientras caminaba, la mandíbula crujirle al apretador los dientes. Agradecía el hecho de que ningún guerrero o su hermano fuera tan estúpido de interrumpir sus planes o se verían involucrado en una perdida de control

Se materializo sobre la terraza de un edificio, dejando que la noche tranquila tratara de apaciguar su cuerpo, una lucha en vano, no sentía ningún no-muerto desde la semana en que habían recuperado a Melanie, era como si estuvieran recuperando personal, planeando una batalla y estaba dispuesto a recibirla con los brazos abiertos, todo sea por dar con el maestro de ese plan. Recordó aquella noche donde dio contigo en aquel callejón donde le habías aruñado la cara, allí había empezado todo, con un rasguño. Quiso reír con ironía, pero la risa se quedo estancada en su garganta, apretaba los puños con tanta fuerza que le escocía la palma. Si fuera uno de esos dioses, en este momento se encargaría de buscar a las "parcas" y achicharrarlas a cada una pero no era así.

Cerró los ojos tratando de percibir algo que lo llevara contigo, había estado durmiendo muy poco y el cansancio lo estaba alcanzando pero no descansaría hasta no verte en sus brazos de nuevo, ya no podía sacarte de esta vida, ya estabas involucrada pero esta vez si tenia que colocarte un chip de localización lo haría, pero algo asi no volveria a ocurrir, lo juraba por el alma de su padre. Su celular vibro y lo saco de mala gana del bolsillo, el identificador dio a conocer el nombre de Jason, un mensaje

Lo abrió sin ganas, "¿Dónde estas? Vete al norte de la ciudad en el barrio, Alan encontró rastros de no-muertos por ahí. Justin recuerda que pensar con la cabeza gana más que actuar"

Estaba que le respondía "Claro, te apuesto que Danielle fuera la secuestrada y te importa un pepino la razón y toda esa charla barata" pero no era bruto, su hermano estaba tan adentrado en la búsqueda como él, respondió con un simple "Voy para allá". Miro hacia el reloj que había encontrado en tu cartera, su reloj, aunque fuera suyo se le había impregnado tu olor natural, tenerlo no solo le daba la certeza de que...

-Piensa bien, guerrero, tus pensamientos están yendo hacia el camino correcto pero en el culpable equivocado.

Esa voz en su mente... conocía esa voz que había abarcado su mente, pero sus recuerdos no le dejaban dar con quien era, como si lo hubieran bloqueado. Sacudió la cabeza, camino incorrecto, camino correcto, lo que fuera, haría todo lo que debía y no debía hacer para dar contigo porque si no lo hacia rápido y su cuarto llegaba a perder la esencia que irradiaba tu aroma, iba a perder los estribos... más de lo que ya lo estaba haciendo.

Tomo forma en otro callejón de la ciudad para ir hacia donde estaba Alan pero un respiro al aire profundamente y ya estaba sintiendo la presencia de una noche de lucha, los no-muertos eran fácil de reconocer.


Love Slayer ~ J.B&TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora