Justin estaba tan inclinado sobre ti que su aroma te invadía esa fragancia de especias oscuras que era divino para tu olfato, ese olor a cuero pero ... algo no estaba bien, Justin estaba pálido y bajo esos brillosos y expresivos ojos estaba esa muestra de cansancio, sus labios eran una perfecta simetría que se encontraban resecos y tenía ese tambalear que decía estaba nauseabundo
-Estoy bien [dijo con esa voz ronca]
Por instinto tu mirada se desvió hacia su cuello y frunciste el ceño, allí estaban lo que parecía ser dos pares de mordidas horrendas, estaban curándose pero daban a entender que hace poco estuvieron en carne viva y aquel leve rojizo lo certificaba... tus marcas, te llevaste la mano a la garganta abriendo los ojos, ¿Qué habías hecho?
-¿Tan horrible fui? [Murmuraste]
-Reaccionaste como debías, estabas sedienta, además curara pronto [se encogió de hombros Justin]
-¿Me pase de la raya? [Dijiste y no obtuviste respuesta] Respóndeme, ¿tome más de la cuenta?
-Nada que no pueda recuperar.
-Toma de mi [dijiste sin pensarlo]
-No es lo debido, tienes fuerzas que recuperar.
¿Este hombre podía estarse muriendo y de todas maneras pensaba en ti primero? Era por una parte lo mas encantador y por otra algo que te frustraba, un rápido flash en tu cabeza y recordaste una pequeña pero suficiente escena de lo que había pasado en tu transformación y era todo exactamente lo que habías esperado, todo salvaje y cargado de fuego.
-Te buscaba cada noche [dijo Justin mirándote] sentía tu ausencia y eso me empujaba al lado contrario del camino correcto [confeso]
-Te necesitaba [Le confesaste] te espere cada noche y valió la pena la espera.
Te terminaste de acercar a Justin, envolviéndolo con tus brazos, esta vez disfrutando del calor que ofrecía su cuerpo, de la suavidad que daba su mano al acariciar tus brazos. Apartaste la cabeza de su pecho y llevaste tu mano derecha a su nuca llevándolo hasta tus labios. Vacilaste y fue por el suave miedo de no saber cómo reaccionarias pero... fue igual a como si lo besaras antes de todo lo ocurrido, un leve jadeo escapo los labios de Justin y dejaste que se amoldaran a la perfección, inclinaste la cabeza a un lado al mismo tiempo que la lengua de Justin abría tus labios y le diste la bienvenida, ambos se saborearon, se deleitaron, esto no era nada de lo que quizás había ocurrido en tu transición porque esto era cargado de una derrochadora suavidad, con la ternura como título, sus labios se cerraban y acoplaban a un ritmo parejo, rozaste los colmillos de Justin y sentiste el leve temblor de su cuerpo, el rozo los tuyo –que raro era pensar en ello- y tu cuerpo dio una sacudida no esperada que te hizo aferrar mas a Justin, a ese beso.
Los labios de Justin te daban la bienvenida increíblemente y ahora que podías verlo notabas el rubor que invadía sus mejillas. Tentaste la suerte porque querías darle algo de lo que él te dio y rajaste un poco tu labios inferior con tu colmillo... ¡bingo!, Justin siseo cuando lamio la sangre.
-Un poco por lo menos.
¡Bingo nuevamente!, no se negó, y por alguna razón comprendías lo que se sentía cuando se tenía esa sed, Justin abandono tus labios provocando un leve sonido y bajo directo a tu cuello, donde vacilo por unos momentos y dejo varios besos que estremecían tu cuerpo para luego hacerte jadear con precisión cuando esos colmillos se incrustaron en tu piel, abriendo y dejando que aquel sustento emanara.
Madre mia, si como humana creíste que esto era un sentir increíble no te lo imaginabas como vampira, porque la cosa te arrasaba por dentro como una corriente, como algo que te electrizaba por dentro y ponía todo tu ser a mil, hasta sentiste como tu corazón se acelero... así que de esta manera se sentía Justin al tomar de ti, era intimo y poderoso, te encontraste aferrando mas su cabeza a tu cuello mientras sentías sus succionadas que provocaban cosquilleos en tu cuello. Bajaste tus manos por su espalda, odiando por un instante el cuero.
Segundos después, tal vez minutos, cuando Justin parecía estar culminando, sus manos fuetes y masculinas empezaron a descender por tu espalda hasta llegar a la curva que comenzaba en tus caderas... error, error, esa palabra se convirtió en una alerta porque te quedaste tensa y tus ojos empezaron a lagrimear de nuevo, fue como si pusieran en marcha algo que te espantara, que te aterrara, empujaste a Justin solo para lograr que abandonara tu cuello y dejara sus caricias. Empezaste a respirar agitadamente con los ojos totalmente abiertos... que Justin te tocara te hizo recordar a las caricias no deseadas de tu secuestrador, no era lo mismo pero te alertaba de la misma manera. Negaste con la cabeza varias veces al mismo tiempo que retenías las lagrimas y algunas se escapaban.
Al parecer, se podría haber borrado un inconveniente, el de la vista, pero ahora estaba uno nuevo, uno mucho más fuerte y que no sería tan fácil esquivar... No estabas para darle explicación a Justin, lo miraste, sintiendo con una leve pisca de triunfo como sus mejillas habían recuperado ese rubor tan acogedor, como sus labios llenos estaban radiantes y la belleza de su rostro se hizo aun más fuerte, cada rasgo, cada lunar y centímetro de su rostro, era hermoso, incluida la cicatriz entre sus cejas, en otra ocasión te hubieras quedado a admirar la belleza que tanto habías querido conocer y ahora tenias la dicha, hiciste una mueca y le articulaste con los labios:
"Lo siento".
De repente la habitación se había vuelto pequeña y claustrofóbica, caminaste a pasos largos, ahora sobre unos piernas firmes hacia la salida, sin quedarte a detallar los diseños ni colores de la habitación, abriste la puerta lo mas rápido que pudiste queriendo salir a tomar aire pero un jalón te detuvo a mitad de camino. Justin.
Le negaste con la cabeza para que te dejara, viste como pedía que le dieras a entender todo pero no era necesario y no querías, porque no querías ser frágil porque sabias que tenias que adaptarte a algunas cosas. Justin te soltó y solo te elevaste un poco para dejar un leve beso en sus labios, aun sintiendo el pánico que apretaba tu corazón. Caminaste a largos pasos, sintiendo como Justin se convertía en tu sombra pero seguiste caminando hasta que la luz de la oficina te invadió, tuviste que parpadear varias veces hasta adaptarte... te molestaba. Caíste en cuenta que tenias muchas cosas a la que acostumbrarte y sabias muy poco a lo que te podías afrontar.
Esta situación se estaba volviendo un poco agridulce, no sabias si sentirte feliz por estar de nuevo libre y por decirlo de alguna manera, renovada, o sentirte decaída por todos los momentos que serian difícil de sacar de tu mente. Una punzada en tu corazón te confirmo que no iba a ser algo fácil de echar a un plano de menos importancia.
Lo primero con lo que te topaste al llegar fue con la enorme y exuberante presencia de un cuerpo, la misma contextura de Justin, por un momento te sentiste nerviosa pero cuando esos simpáticos y solidarios ojos verdes se clavaron en ti te apaciguaste.
-Bienvenida Benson [y esa despampanante sonrisa]
Esa voz era la de Jason.
CONTINUARA
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Love Slayer ~ J.B&Tú
RomancePor todo lo real, esto era una locura. Las preguntas no eran capaces ni de ser respondidas por sí misma, no conocía realmente lo que era la satisfacción de tener un escape para todo, no es que fuera a perder la poquita cordura en su mente, pero ¡No...