1

3.3K 555 43
                                    

El rey se bajó de su caballo y se acercó al chico, el cual al verlo se agachó en señal de respeto. Yoongi sonrió al ver al chico, siempre siendo educado paso en la mente de rubio.

—Niños es su majestad, por favor inclinarse en señal de respeto. —dijo el pelinegro.

—No hace falta. —negó el rubio y el pelinegro lo vio un poco confundido.

—Si me lo permite majestad se debe de hacer, es nuestra forma de respeto hacia usted. —habló el chico mientras lo veía a los ojos.

—¿Siempre eres así de terco? —le pregunto.

El pelinegro lo vio confundido y sonrió para ver a los niños y luego al rubio, el cual lo seguía viendo.

—Niños, la clase concluye hoy. —les dijo. —despídanse de su majestad y pueden volver a casa.

Yoongi vio cómo los niños se despedían y se iban corriendo, él vio al pelinegro el cual lo miraba atentó. Yoongi se sentía nervioso ante la mirada del chico, sabía que el chico podía ser dos o tres años menor que él, lo notaba en sus rasgos faciales.

—¿Eres casado? —le pregunto.

—¿A qué se debe eso majestad? —lo vio el chico.

—Me interesa saberlo. —hablo. —así que responde.

—Con todo respeto, pero esa no es una razón. —se giró para caminar a la choza.

Yoongi siguió al chico dándole una orden a su soldado que cuidara los caballos mientras que él hablaba con el chico. Al entrar a la choza vio al chico que recogía pergaminos y los ponía en pequeños estantes que había ahí.

—¿Majestad que es lo que desea de mí? —se giró. —¿Por qué está aquí en un pueblo pobre?

—Por tu culpa. —lo señaló. —sal de mi mente.

—Disculpe majestad, pero es la primera vez que lo veo en persona y no en pintura. —hablo. —diga la verdad.

Yoongi miró al chico y se acercó hasta acorralarlo en el estante, el chico puso sus manos en el pecho del pálido para poner distancia. Yoongi miraba cada detalle en y más a las facciones del chico, el cual era igual a como lo soñaba, solo que su cabello era diferente; sin embargo, su actitud era igual.

—Eres hermoso. —susurro Yoongi. —quiero que vengas a mi palacio.

—No soy un hombre de compañía majestad. —lo alejo.

—No busco eso. —negó Yoongi.

—Sus acciones dicen lo contrario majestad. —lo vio a los ojos. —puede que sea un doncel, pero cómo le he dicho a muchos hombres no dormiré con nadie, ni por cualquier dinero del mundo, yo no soy alguien que se someta a cualquiera.

El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora