El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]

65

Hoseok sonrió al sentir como la corona le era puesta lo que daba a entender que sería el nuevo rey, todos le aplaudieron y le celebraron. Hoseok con disimulo pidió que se llevarán a la reina y así fue, cuando la iban a matar, unos hombres asesinaron a los hombres de Hoseok y la llevaron a un lugar seguro, pero tomaron una de sus joyas y con uno de sus cuerpos lo marcharon de sangre y lo pusieron en su pañuelo.

—Majestad irá a un lugar seguro. —hablo un hombre. —estará ahí hasta que todo acabe.

—¿Mi hijo dónde está? —pregunto.

—La verá en un sitio seguro. —respondió el hombre. —los demás ya saben que deben hacer.

La mujer subió al caballo y se fue con el hombre a un espacio alejado, al bajar vio a su hijo, el cual al verla la abrazo, ella también lo hizo y pidió dejarlos solos. Yoongi vio a su madre y la llevó a sus sillas para poder hablar con ella, ya casi se acercaba la hora de enfrentar a su tío y terminar con eso de una vez por todas.

—Madre. —la tomó de las manos. —Quiero pedirte algo.

—Hijo. —lo vio. —¿Qué ocurre?

—Hoy iré a luchar no solo por nuestro reino. —suspiro. —si no que también por el hombre que amo madre, el padre de mis dos hijos.

—¿En verdad lo amas mucho? —preguntó la mujer.

—Sí madre. —respondió. —siento que él nació para mí y yo para él.

—Si es así, no tengo nada que decir. —le acarició la mejilla. —Si es mi bendición la que quieres, la tendrás hijo, pero con la condición que tanto tú como él vuelvan con vida.

El joven rey asintió mientras lágrimas salían de sus ojos y la abrazaba, él tomó la espada que Jimin le había dado y salió de ahí. Se subió a su caballo y se cubrió el rostro para dirigirse al reino, ya estaba listo para acabar con la tiranía de Jung Hoseok.

Jimin estaba a la par de Hoseok con un enorme velo, pues luego de su coronación sería su matrimonio. Ambos estaban en la ceremonia, el doncel no decía absolutamente nada, pues se estaban leyendo los decretos matrimoniales.

—Primera reverencia de los novios. —hablo un hombre.

Jimin junto con Hoseok se levantaron y se pusieron frente a frente para poder hacer la reverencia. Hoseok vio con una sonrisa a Jimin, pues al volverlo su esposo ya lo tenía en sus manos y si se quería ir sería muerto.