32

1.6K 310 61
                                    

Un hombre leía una nota que le había llegado, su sonrisa de satisfacción creció aún más al ver el contenido de este. El hombre quemó la nota y se levantó para escribir otra y enviarla al palacio real, ya todo marchaba como debía de ser, sabía que no debía de desconfiar.

Por otra parte, Jimin miraba a sus dos bebes, iba a entrar en el reino Min y estaba vez esperaba que Yoongi no fuera tan idiota como lo estaba siendo en estos momentos. Él sonrió mientras jugaba con sus bebés, los cuales le sacaban unas cuantas risas.

—Mis pequeños. —dijo el doncel. —¿Por qué siempre debo de sufrir para poder estar con el hombre que amo? —sonrió. —saben hace mucho tiempo yo era príncipe y su padre era un rey, me enamoré de él, pero su padre me lastimó, siempre es así en mi vida.

Una persona totalmente de negro ingreso a la casa del pelinegro el cual parecía no notar la presencia del hombre, Jimin al sentir como alguien ingresaba él no se movió solo se dispuso a abrazar un poco más a sus hijos, la persona saco su espada y el doncel no se movió.

—Padre ya sabe la decisión que tome. —hablo el doncel. —así que ya no tendrás que matarme, hermano.

—Te estás tardando mucho. —dijo el chico.

—Eres demasiado joven para entender mis métodos. —se giró para ver al chico. —yo soy cauteloso e inteligente, en cambio, tú eres impulsivo y tonto.

—Esa misión era mía. —le puso la espada en el cuello al pelinegro.

—Debo de recordarte que fallaste la prueba. —alejo la espada. —además, ya tengo al rey en la palma de mi mano.

—Padre está molesto porque rompiste una regla. —le volvió a poner la espada en el cuello. —deben de morir.

—Son los primogénitos del rey. —sonrió. —además, con ellos solo enredo más al rey.

—Padre quiere ya la cabeza del rey. —dijo el chico. —si no te apuras lo haré yo.

—Él sabe que nunca fallo. —hablo. —no lo hice con aquel viejo ministro, con el rey es pan comido.

—Más te vale apurarte. —alejo la espada.

Jimin solo vio como el chico se iba, el doncel se levantó y miró a sus hijos, los cuales lo miraban atentamente. Era hora de hacer lo que venía planeando desde hace meses, con cuidado guardó ropa y sacó la espada que tenía la insignia de su familia.

—Lo siento Yoongi. —dijo Jimin. —pero debo de asesinarte.

El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora