El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]

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Yoongi se negaba a dejar partir al doncel, pasaron mucho tiempo lejos y ahora lo iba a volver a perder, se negaba ante eso, Jimin sentía temor de que no volviera, pero si no exterminaba a su familia vivirían a la deriva de sí viven o mueren.

—Yoongi si no lo hago estaremos en riesgo siempre. —dijo. —debo de hacerlo.

—Si tú vas yo iré contigo. —lo tomó de ambas mejillas. —Estamos juntos en esto.

—¿Y nuestros hijos? —pregunto preocupados. —¿Con quién estarán?

—Los dejaremos con mi hombre de confianza. —lo abrazo. —él los cuidará muy bien.

—Confió en ti Yoongi. —dijo.

—No tengas miedo amor. —le dio un corto beso en los labios. —Todo va a salir bien, ya lo verás.

Ambos se vieron a los ojos y se dieron un largo beso, como si de ello dependiera su vida, Jimin se aferró al cuerpo del pálido, el cual lo cargo para llevarlo a la cama, pero ambos se vieron interrumpidos por sus hijos, Yoongi soltó una risa ronca para dirigirse donde sus hijos y verlos. El doncel se acercó y abrazó la espalda del rubio, el cual miraba a sus pequeños hijos, Jimin beso la mejilla del rey, el cual sonrió.

—¿Si todo hubiera sido diferente? —preguntó el pelinegro. —¿Crees que hubiera sido un buen consorte?

—Puede que ya no tenga el reino. —contestó Yoongi. —pero aun si no fuera rey lo eres Jimin. —se giró y lo observó. —Eres un buen esposo y lo serás aun siendo el esposo del rey o no.

—Lamento que por mi culpa perdieras tu reino. —dijo Jimin. —sé cuán valioso era el reino para ti.

—No iba a tener sentido reinar si no te tenía a mi lado Jimin. —le beso la frente. —pero ahora estamos juntos y para mí tú eres mi tesoro y mi reino.

—¿Cómo puedes verte tan frío y ser tan dulce y romántico rey Min? —se burló el doncel.

—Solo contigo soy así. —sonrió el pálido. —Siéntete afortunado.

Jimin río y lo abrazo para seguir viendo a sus bebés, ellos sabrían cómo salir adelante y protegerse a ellos mismos y a su familia, en la tarde la pasaron disfrutando de la lluvia y de besarse y abrazarse. Mientras ellos estaban disfrutando unas personas se preparaban para el ataque, pues llegaría a ese lugar la persona más letal que pudo haber nacido en ese templo y que asesinarlo no iba a ser para nada fácil, pues Park Jimin era letal como una cobra y sumamente peligroso, el doncel era una máquina de matar.