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Jimin estaba sobre el pálido el cual tenía sangre en la boca, el doncel le estaba enseñando sus técnicas de combate para que pudiera pelear, ya que sabía que si se enfrentaba a su tío tendría otras técnicas.

—Siento que estoy viejo para esto. —se quejó Yoongi.

—No estás acostumbrado a ser un asesino. —dijo Jimin. —En cambio, yo sí.

—¿Podemos descansar un rato? —se quejó.

Jimin se levantó de encima del pálido y le extendió la mano, Yoongi tomó la mano del doncel y fue llevado a la cama donde lo sentó y le comenzó a curar las heridas lentamente, el rubio miraba al joven el cual no decía nada. Al terminar de curarle, Yoongi observó a Jimin el cual lo miraba con una sonrisa suave, el palmeo la cama y el doncel se sentó y suspiró.

—¿En qué piensas? —le preguntó Jimin a Yoongi. —¿Estás dudando de si fue buena idea seguirme?

—No es eso. —le beso la mano. —seguirte fue lo mejor que pude hacer. —miro la cueva. —solo pienso si seré lo bastante fuerte para protegerte.

—No pienses en ello. —negó Jimin. —Además, la mitad de mi familia está muerta y los otros no son como yo.

—Quiero que seas mi consorte cuando recupere mi reino. —le acarició el labio. —cometí muchos errores en mi vida, iniciando por alejarte de mi vida y siguiendo órdenes que no debía.

—Ambos cometimos errores, pero no creo que pueda ser tu consorte. —lo vio. —Hoseok hará todo para que no suceda y si revela que yo maté a tu padre será peor.

—Sé que eso es una consecuencia grande. —le beso la mano. —pero después de todo fue por órdenes de su madre. —lo vio. —y podemos decir que fue alguien más y que te intentan culpar.

—El tatuaje en mi espalda es más que suficiente. —hablo.

—Ya pensaremos bien. —le beso la frente. —solo hay que descansar por el momento.

Jimin asintió y se acostó en la cama junto con el pálido el cual lo abrazo, mientras ellos estaban ahí un hombre estaba molesto, ellos debían de estar para el amanecer ya muertos, debía de pensar un plan para deshacerse al menos de su sobrino, pues el doncel le sería mucho más útil que los estúpidos de sus familiares, Park Jimin era alguien letal y en las manos correctas podía traer la destrucción y el poder.

—Quiero a Min Yoongi muerto y a Park Jimin con vida. —ordenó a sus hombres.

Al anochecer la pareja dormía, pero se despertó por un ruido, Jimin se levantó y vio lo que ocurría al ver corrió y le dijo a Yoongi que guardara silencio, ambos vieron que entraron hombres y uno de ellos era Hoseok, Jimin tomó su cuchillo y lo observó.

—Se me hizo muy difícil encontrarlos. —sonrió.

Jimin se giró y le clavó el cuchillo en el abdomen al pálido, el cual escupió sangre mientras miraba la sonrisa de este y luego cayó al suelo mientras se cubría la herida, el doncel se giró y vio al tío de Yoongi.

—Te dije que era el único que lo podía matar, ya que es tan patético que confía en mí. —dijo.

El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora