El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]

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—Este es el mejor veneno que hay majestad. —habló un hombre. —y también aquí está el antídoto.

—Perfecto. —sonrió. —¿Ya está el traje para mi futuro consorte?

—Ya se lo están probando majestad. —dijo el hombre.

—Bien. —asintió. —Todo tiene que estar en perfecto orden.

Hoseok asintió y se dirigió al lugar donde a Jimin le estaban probando el traje, el doncel miraba el traje recordando que era idéntico al que ocurrió aquella horrible tragedia. Cuando vio a Hoseok entrar le hizo una reverencia corta y le sonrió para mostrarle el traje.

—¿Qué le parece majestad? —preguntó Jimin.

—Te ves hermoso. —respondió. —como todo un príncipe.

—Muchas gracias por sus halagos majestad. —sonrió.

—No debes de agradecer Jimin. —lo vio. —lucirás hermoso para el día de mañana.

—Su majestad debería ir a descansar. —habló Jimin. —Mañana es su gran día y debe de tener la mejor de las energías posibles.

—Está bien, me iré. —asintió. —hasta mañana mi querido príncipe Park Jimin.

Cuando el hombre se fue, Jimin se miró en el gran espejo y podía ver a una persona idéntica a él, pero a la vez diferente en su reflejo, esta era más joven y estaba llena de sangre. Al quedarse solo en la habitación con un par de tijeras rompió el gran espejo y las lágrimas bajaban por sus mejillas, no quería que el pasado se repitiera una vez más, pues su corazón no iba a resistir perder a Yoongi una vez más.

Toda la noche se la pasó despierto en vela, pues los buenos como malos momentos de su vida pasada estaban presentes. Sonrió al recordar las veces en las que montaba a caballo con un rey pelinegro, como corrían por todo un palacio como si fueran niños pequeños y los innumerables regalos que recibía por ese.

A su mente también llegaron los malos momentos cuando fue azotado treinta veces por culpa de Hoseok, como su pueblo fue masacrado y asesinado, como la gente que lo cuido murió. Como Hoseok llevó a la muerte a Yoongi, como este fingió que todo estaba bien para no hacerlo sufrir, como se enteró de que su amado Yoongi estaba muriendo poco a poco por el veneno con el que Hoseok los había contagiado.

—No tendremos ese mismo final. —habló Jimin en llanto. —mi amado rey Min Yoongi, yo el que alguna vez fui el príncipe Park Jimin del reino de Silla lo jura.