El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]

5

Ya había pasado una semana en la cual el pelinegro estaba en el palacio del rey Min, puesto que luego de su desmayo, el rey no lo quería dejar ir. Jimin caminaba junto con Yoongi por todo el palacio, el rubio miró al chico el cual no decía nada, Yoongi se detuvo y detuvo al menor el cual lo observó.

—Jimin quiero ser honesto contigo. —habló el rey.

—¿Ocurre algo majestad? —preguntó Jimin.

—Si ocurre algo. —tomó la mano del menor y la puso donde estaba su corazón. —tú me has vuelto loco.

—Majestad. —susurro Jimin.

—Si te traje aquí es porque te deseo. —le dijo. —como hombre y esposo.

—Yoon... Yoongi. —tartamudeo Jimin.

—Jimin quiero que tú reines a mi lado. —lo miro a los ojos. —quiero que tú lleves en tu vientre a mi heredero.

—¿Por qué yo? —pregunto. —yo solo soy un maestro de un pueblo pobre.

—No me importa si eres rico o pobre. —le acarició los labios. —lo que me importa es que tú portes mi apellido y que estés en esta vida y en las próximas a mi lado.

Jimin miro al pálido y una extraña visión vino a su mente, él estaba en una habitación y frente a él estaba el rey Min solo que este era de cabellos negros y le sonreía.

—Jimin. —lo llamaron.

—Yoongi. —habló con lágrimas en los ojos. —tú eres un idiota.

Yoongi se quejó al sentir los golpes del chico el cual se detuvo mientras lo abrazaba, Jimin se alejó y lo vio a los ojos mientras tomaba de ambas mejillas al pálido y lo besaba. Ambos se besaron lento, pero mostrando un amor sincero, Yoongi se alejó para cerrar los ojos y darle un beso en la frente al menor, el cual no decía nada.

—¿Aceptas ser mi consorte? —preguntó Yoongi.

—Rey Min. —le acarició la mejilla Jimin. —esto es nuevo y difícil para mí.

—Lo sé. —suspiro. —tomate tu tiempo para pensarlo.

—Majestad. —dijo.

—Jimin yo de verdad deseo que estés a mi lado. —lo vio suplicante. —deseo que todos sepan que tú eres mío.

Jimin lo vio y luego se alejó al ver al hombre joven que se acercaba a ellos dos, Yoongi puso a Jimin sutilmente detrás de él en señal de protección.

—Creí que ya te habías ido tío. —hablo serio el rey.

—Tenía asuntos que resolver. —quiso ver al chico que estaba detrás de su sobrino. —¿Aún no se va el prostituto?

—No es un prostituto, tío. —hablo Yoongi. —él es mi futuro esposo y consorte.