El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]

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Jimin estaba en la escuela sentado en el suelo pensando en todo lo ocurrido, él suspiró al escuchar su puerta ser tocada. Se levantó y caminó a la puerta al abrirlo vio que era el Rey disfrazado de campesino, él lo dejó entrar sin decirle nada.

—¿Te ocurre algo? —preguntó Yoongi mientras se acercaba a su pareja.

—Tu tío estuvo aquí. —le dijo. —y dijo cosas que me dejaron pensando.

—¿Te hizo algo? —le preguntó preocupado. —dime y yo voy y arregló cuentas con él.

—¿Por qué se fijó en mi majestad? —le pregunto seriamente.

—Ya te dije que es porque te amo. —le acarició la mejilla. —porque me enamoré de ti a pesar de que solo te veía en sueños.

Jimin se acercó y lo besó, Yoongi sonrió en medio del beso para poder cargarlo y comenzar a soltar el lazo e ir desnudando a su amado. Jimin también lo hizo, ambos se dirigieron a la cama del menor para seguir besándose, el rubio encendió la chimenea para darle un toque más romántico a lo que ambos iban a hacer. Jimin sonrió al tener al pálido sobre él, Yoongi acarició el muslo de Jimin mientras le besaba el cuello. Ambos se volvieron a ver para besarse, Yoongi fue bajando sus besos hasta el vientre del doncel.

—¿No me vas a dejar con las ganas esta vez verdad? —preguntó Jimin sonrojado.

—Esta vez no amor. —se acomodó en sus piernas. —esta vez sí podremos hacer el amor.

Jimin sonrió y cerró los ojos al sentir los dedos del mayor por su entrada, Yoongi acariciaba de manera lenta esa zona, admirando las facciones de placer que su pareja estaba haciendo ante su toque. Yoongi lentamente fue introduciendo uno de sus dedos para hacer un movimiento lento, Jimin por su parte apretó el brazo del pálido, pues estaba sintiendo un fuerte dolor.

—Solo relájate. —le beso el cuello. —no pienses en el dolor.

Jimin abrió los ojos y su mirada conectó con la del pálido rey, su mirada tan varonil, llena de lujuria y placer, pero a la vez llena de amor. El pelinegro comenzó a soltar suaves gemidos a medida que el dolor se iba e iba quedando un cosquilleo agradable.

—Te amo Park Jimin. —murmuró Yoongi mientras introducía otro dedo en la ya mojada entrada del doncel, de su doncel.

—Ah~ majes~ tad~ —gimió Jimin.

—No, Jimin. —negó Yoongi mientras acelera los movimientos de sus dedos. —dime Yoongi amor, ese es el nombre que debes de gemir hasta que te quedes sin voz.