El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]

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Hoseok miraba a su cuñada, la cual lo miraba de manera sería, él se acercó y le entregó un papel el cual debía de firmar y luego salir a dar el decreto donde él se volvería el nuevo rey.

—Me alegro de que hayas tomado una sabía decisión. —la vio.

—Serás un rey bajo sucios juegos. —habló la mujer. —pero recuerda que siempre serás hijo de una sucia concubina.

—No importa. —acarició su brazo. —Tengo también sangre real y es lo que más importa.

La mujer salió con ayuda de unos sirvientes de Hoseok para dar el anuncio a los del consejo, estos le hicieron reverencia y ella se sentó en el trono y luego vio a Hoseok el cual salió y la vio con una sonrisa.

—Debido a los acontecimientos de estas semanas y lo que mi hijo hizo. —suspiro. —He tomado la decisión de que Hoseok sea el nuevo rey.

—Majestad. —habló un hombre. —¿Está segura de su decisión?

—Hoseok es el más apto para el trono. —los vio. —mi hijo demostró no haber sido apto para el trono, ya que había perdido la cabeza.

—Si la emperatriz dice que Hoseok debe ser el futuro rey, nosotros lo aceptamos. —dijeron al uniso.

Hoseok sonrió al escuchar la decisión, al terminar la reunión él se fue a su habitación, pero otra vez una punzada vino a su cabeza.

«—Él es muy cruel. —hablo. —además, se parecía a tu concubino.

—Él murió junto con mi hijo Hoseok. —lo vio serio. —alégrate de que ya no tienes que lidiar con él.

—Rey Min, Rey Hoseok. —escucharon una voz.

Ambos se giraron y vieron al castaño, el cual venía hacia ellos con un traje vino, con joyas en su cabello y manos, él se acercó y sonrió.

—Lamento todo el alboroto que se ha creado hoy. —dijo. —pero debo de poner mano firme si quiero que mi reino sea próspero y respetado.

—Debe de ser difícil. —hablo Hoseok. —reinar tú solo un reino.

—Así es. —sonrió. —pero me alivia saber que aún hay personas leales a mi reino Rey Hoseok.»

Hoseok abrió los ojos y se vio en el espejo mientras lágrimas de odio bajaban en sus mejillas, miró el lugar y luego vio como la puerta ser abierta, dejando ver a la persona responsable de su muerte en su vida pasada.

—Majestad. —habló el chico. —¿Se encuentra bien?

—Lo estoy perfectamente. —lo vio de pies a cabeza. —Príncipe Park Jimin.