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Al amanecer Jimin despertó y se dio cuenta de que estaba solo en la habitación, miró su ropa, la cual se encontraba en el suelo, sentía como sus lágrimas amenazaban en salir ¿A caso el rey solo lo quería para eso? Él escuchó un ruido y al levantar la vista vio como el pálido entraba con una bandeja de comida.

—Majestad. —susurro.

—Ya despertaste. —sonrió mientras se sentaba en la cama.

—Pensé que se había ido. —desvío la mirada avergonzado.

—¿Por qué me iría? —preguntó mientras ponía la bandeja en la mesa que estaba al lado de la cama.

—Yo bueno. —se sonrojó avergonzado.

—¿Pensaste que solo quería quitarte la virginidad y me iría? —hablo en tono bajo.

—Perdón. —murmuró Jimin.

—Tranquilo amor. —lo atrajo a él. —es comprensible sabiendo que yo soy el rey y tú un simple maestro de escuela.

—Lo sé. —hablo Jimin.

—Ahora. —sonrió el rey. —¿Te duele algo?

—Mi espalda baja. —dijo Jimin mientras se ocultaba en el pecho del rey.

—En ese caso te preparé un té para tu dolor. —sonrió Yoongi.

Jimin se alejó y miró las manos del rey el cual las tenía vendadas, Jimin le quitó las vendas ante la atenta mirada de Yoongi. El pelinegro vio las pálidas manos del rubio, estaban rojas, pues este se había quemado, al hacerle el té al menor.

—Te lastimaste. —hablo Jimin.

—No es nada. —negó Yoongi. —estoy bien.

—No debiste de hacer eso. —regaño Jimin.

Yoongi lo tomó de ambas mejillas y le dio un largo beso al menor, el cual se dejó guiar por los labios del rey. El rubio acostó a Jimin para volver a subirse sobre él, el menor llevo su mano a la mejilla del pálido y sonrió para verlo.

—Casémonos aquí en el pueblo. —dijo con una sonrisa.

—¿Aquí? —lo vio confundido.

—Lo pensé muy bien. —dijo el pelinegro mientras le acariciaba la mejilla al pálido. —y cuando des el anuncio de nuestra unión yo dejaré de ser un pueblerino.

—Así es amor. —sonrió Yoongi. —pero antes te daré un título.

—Quiero llevarme un recuerdo de mi pueblo. —lo vio. —quiero una boda aquí siendo tú y yo dos personas normales, una boda pequeña y sin lujos.

Yoongi sonrió ante lo dicho por el doncel, esté tenía razón y él también había pensado darle una pequeña sorpresa a su pareja. Jimin sonrió cuando Yoongi le acarició el muslo y luego le dio un corto beso.

—Estaré un poco celoso. —habló el rey.

—Yoongi. —murmuró Jimin.

—Estoy celoso porque te casarás con alguien llamado Lee Yeonki. —río Yoongi.

—No se preocupe majestad. —hablo Jimin. —usted es mil veces mejor que ese Yeonki.

Yoongi río y volvió a besar a su amado prometido, estaba seguro de que su matrimonio con ese chico era lo que más deseaba.

El rey Min Yoongi [YM][#2][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora