C I N C U E N T A Y C U A T R O

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Fiona se rió con maldad, su mano hizo el peso de la pistola mucho más fuerte contra mi frente, se inclinó hacia mí tan cerca que pude sentir su perfume y pude ver sus expresiones cubiertas de locura. Maldad. Felicidad de verme en este estado.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, sentí la mano de Harry clavar sus uñas en la mía mientras su cuerpo poco a poco se ponía de pie. Un hombre salió de entre las sombras y colocó la pistola en la sien de Harry pero este ni siquiera se inmutó. Me miró.

—Ya lo escuchaste, Sky, —Fiona canturreó—. Ponte de pie, mojigata estúpida.

Harry siguió apretando mi mano con fuerza pero antes de que él pudiera decir algo yo tomé la voluntad de ponerme en pie, conocía perfectamente a Harry, él no iba a bajar su cabeza ante ellos, tampoco lo iba a permitir conmigo y si me estaba pidiendo que me pusiera en pie era porque quizás, tenía un haz bajo la manga. Algo debía tramar.

O quizás...

Solo ponía por delante una muerte digna y orgullosa antes de morir como escorias.

Con los ojos puestos en él y los nervios de punta poco a poco me fui levantando, nadie dijo nada por esos momentos pero sentí la pistola de Fiona muy bien puesta en mi nuca.

Harry apretó mi mano, y me tomó por la cintura cuando estuve en mis dos pies; me dolía, dolía con exceso pero me mantuve fuerte.

—Con esa lentitud me parece que estaremos una eternidad aquí, —ella se acercó a mí con su bastón y su paso cojeante—. Apresurense.

Me vi en ropa interior y cuando estuve por objetar por mi desnudez Fiona tomó mi brazo así hablándole hacia las afueras de la bodega, jadeé ante su paso rapido, la herida en mi pierna provocó que me tropezara varias veces y mi mano en la otra herida evitó que pudiese salirse alguno de los puntos.

Empecé a llorar por el dolor.

—¿Creíste que no me lo ibas a pagar, zorra? —ella canturreaba, le entregó la pistola a otro guardia para seguir apuntando—. Te la tenía jurada. Le juré a tu estúpido novio que esta me la iban a pagar. ¿Se creyeron invencibles? ¿Que se nos había olvidado toda su mierda?

No le dije nada, no iba a perder mi tiempo.

La fría noche nos sucumbió fuera de la bodega, de esas en donde alguna vez Franklin estuvo involucrado en la pelea clandestina. Afuera había una camioneta y varios autos que parecían venir con ellos, en el suelo varios de los guardias de Harry, tirados en el suelo.

¿Como no los escuchamos? ¿Cómo fuimos tan distraídos?

—¡Nos vamos! —Fiona exclamó.

Abrió la puerta de la camioneta, me obligó a caminar más rápido de lo que podía jadee entre sollozos y noté que de la herida en la pierna empezaba a soltar gotas de sangre que recorrían toda mi pantorrilla.

Miré sobre mi hombro que Harry venía detrás de mí con las manos atadas con mecatillo sobre su vientre y cubriendo su cabeza había una bolsa de tela negra.

—¡Montate, estúpida! —gritó, me empujó dentro del auto.

Grité del dolor cuando el guardia tomó mi cabello y diciéndome cosas obsenas me subio en la camioneta por las malas. Subieron a Harry a mi lado en el auto, y el guardia que me asignó Fiona se montó del otro lado para colocar la pistola en mi sien, y su brazo rodeando mi cuello.

El dolor no era de este jodido planeta pero no dije nada, solo llevé mi mano a la pierna de Harry, apreté con fuerza la tela de su pantalón, él tomó mis manos aunque las suyas estaban atadas.

Sky (ville) - HSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora