T R E I N T A Y U N O

372 33 0
                                    

De la casa a la universidad, de la universidad a la casa, no hablaba con nadie, no hacía contacto visual con alguien, no hablaba con nadie, a veces, me saltaba clases y me excusaba con el profesor por correo, pidiéndole realizar el examen de la materia otro día. Era agotador, pero había que hacerlo si quería sobrevivir en este hueco del terror en el que me había metido, no debí pensar que podría hacer una vida normal en Skyville, simplemente no; no sé por qué John y yo, no actuamos cuando debíamos.

Apreté "Enter" a la tecla de la computadora, así permitiéndole al equipo calcular una ruta de Nueva York a Jacksonville. No era nada cerca, pero estaba lo suficientemente lejos del alcance de Harry, y aquello estaba perfecto para mí.

Miré a un lado de mi computador los pasaportes falsos y suspiré, dejándome llevar un rato por mis pensamientos. Me gustaba Nueva York, me gustaba mi casa, me gustaba mi vida, ¿por qué iba a permitir que Harry me lo destruyera?

Eleve mi mirada hacia el balcón de mi casa y suspire, observando cómo poco a poco la tarde de Skyville se tornaba, noche. Ni siquiera me molesté en pensar en John, seguramente, estaba buscando la forma de duplicar seguridad en el edificio, como si Harry viniera a matarme.

Él no venía a matarme, pero estaba segura de que iba arrastrarme al bajo mundo de nuevo porque eso es lo que personas como él hacen. O, al menos, eso era lo que pensaba yo. A Kyle, a él, sí le tenía miedo, era probable que estuviera buscándome hasta debajo de las piedras para matarme.

De pronto, mis pensamientos se detuvieron abruptamente cuando John apareció dentro de la casa, cerró la puerta con fuerza detrás de él y se recostó de la puerta respirando con dificultad; fruncí mi ceño y me levanté de la mesa con rapidez, sabiendo que algo había ocurrido. Le colocó la nueva cerradura que le colocamos para más seguridad y gruñó, quitándose la camisa y lanzándola al suelo con fuerza.

- ¿Qué pasó? -susurré, un poco agitada.

-Empaca tus mierdas, nos vamos en cuanto consiga los documentos que necesitamos, no podemos pasar ni un segundo más en esta jodida ciudad, -me señaló con un dedo, observándome con severidad y caminó hacia la nevera, a tan solo pasos de mí.

Suspire rodando los ojos, y me senté de nuevo en la silla, tratando de ignorar su actitud borde. Últimamente, sentía que no lo soportaba, no lo quería cerca, era como tener una nube negra sobre mí que no me daba paz, esto no era lo que esperaba de él.

- ¿Qué pasó, John? -suspiré con pesar.

El tragó del agua de la nevera y lanzó un papel sobre el teclado de la laptop casi despectivo. Sirvió más agua a mis espaldas, tomó y dijo:

-Harry no es el único problema que tenemos, -espetó con fuerza-. Fui a reunirme con Carson, para que me diera pistas o alguna cosa que me ayudar a protegernos. No lleve auto, creí que sería menos llamativo.

Jadeó y tomó más agua, pude escucharlo antes de seguir relatando; yo, tomé el sobre blanco que había lanzado frente a mí, lo abrí, de él saqué fotos mías recorriendo los alrededores de la casa, la universidad y el trabajo. Abajo, decía: "Te observo", de inmediato el nombre de Kyle brillo en mi cabeza.

-Tres matones del doble de mi tamaño me siguieron por diez jodidas cuadras, ¿sabes lo que es correr diez cuadras seguidas? -él lanzó el vaso al lavaplatos-. Styles no es el único problema que tenemos.

Sin sorprenderme de ver aquella amenaza sutil, dejé el papel de la mesa, cerrando los ojos y acariciando mi sien, el estrés estaba por meterse en mis venas de forma crónica. Ya ni siquiera sabía cuándo había estrés y cuándo no.

- ¿Dónde encontraste esto? -susurré señalando el papel, sin verlo a los ojos.

-El portero me lo entregó.

Sky (ville) - HSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora