Sky (ville) - HS

C U A R E N T A Y S E I S

Red-Stan, al principio, fue golpeado como si de una piñata se tratase por Bull-Dog pero luego de un break, las cosas subieron de tono.

Yo ,sentada, a un lado de Harry, estaba cubierta de emoción; observaba la situación sin ningún deje de culpa o remordimiento, simplemente, me metí en la cabeza que debía ser la persona que realmente era y aceptarme tal como era; pero por otro lado, Daya estaba perdiendo la cabeza, observando como Franklin recibía golpes crudos.

Nadie la quiso llevar a su casa durante la pelea así que se tuvo que quedar.

Harry fumaba, tomaba, bromeaba con ciertas personas que se acercaban a conversar con él, yo no quitaba mi mirada de la pelea que a cada segundo se tornaba mejor.

Bull-Dog, se lanzó con su rostro cubierto de sangre hacia Franklin, golpeó su rostro e intentó mandarlo al suelo pero no lo logró, noté que el castaño se movió hacia Bull-Dog con toda la fuerza que tenía y con una extraña llave, que constaba de abrazarlo con un brazo de la cintura y con la otra de su pierna logró tumbarlo al suelo de forma seca.

- ¡Mierda! -Jeremiah y Paolo se levantaron de la mesa gritándole a Bull-Dong que se levantara-. ¡Hijo de puta, levántate!

Harry los miró discreto y negó con la cabeza.

-No se va a levantar.

Yo lo miré.

- ¿Estás aceptando su derrota? -murmuré con una sonrisa.

Harry me miró con una sonrisa de lado pero no dijo nada, solo acarició mi nuca con suavidad antes de regresar su mirada hacia la pelea, fumando de su cigarrillo. Yo hice lo mismo pero colocando mi cabeza en su hombro.

De pronto, un bullicio tremendo desprendido por la emoción que desataba la pelea comenzó, cuando Franklin estampaba su puño cerrada contra el rostro de Bull-Dog, este último se encontraba tendido en el suelo y Franklin a horcajadas sobre él, soltando saliva, sudor y sangre sobre el rostro del hombre de tez oscura.

Bull-Dog logró defenderse pero parecía estar moribundo, no logró quitarse a Franklin de encima, quién siguió golpeando con una fuerza tremenda su rostro. Franklin se levantó del suelo, golpeó a patadas su torso tres veces, procurando los gritos emocionados de las personas al rededor.

Yo grité aplaudiendo para Franklin.

- ¡Ryan, por amor de Dios, quiero irme! -el gritó desprendido de la garganta de Daya llamó la atención de todos en la mesa y por unos segundos desvié mi mirada.

- ¡Ya te dije que no, maldita sea! -Ryan rojo de la rabia estampó la mano sobre la mesa y Daya se encogió de hombros-. ¡Deja de tocarme los huevos, Daya porque no respondo de mí, joder!

Camilo y Paolo los miraron con cejas elevadas pero Harry y yo los ignoramos, aun observando como Franklin se esmeraba en golpear a Bull-Dog.

Miramos con atención el espectáculo en el que se sumió la enorme sala, aplaudí mirando a Franklin, que caminó alrededor de el "cuadrilátero" buscando aire, limpió con poca delicadeza su rostro de la sangre que corría sobre él, luego tomó el trapo que le dio alguien proveniente de la mesa de Jensen, se limpió el rostro con rudeza antes de tirarlo al suelo.

Por otro lado, Bull-Dog, se colocó de pie como si nada, tomó agua, tosió sangre y regresó a la posición de pelea mirando a Red-Stan con ojos de demonio.

Sin esperar nada más que segundos, Bull-Dog caminó hacia él lanzando el primer puño al rostro de Franklin; rápidamente, Red-Stan lo esquivó y aplicó el famoso "uppercut" que lo envió al suelo de nuevo. Y con un golpe en su frente desprendido de su pie, Bull-Dog colapsó bajo un mar de sangre.