Sky (ville) - HS

Q U I N C E

John tomó mi mentón con sus dedos delicadamente, curando la grave herida de mi cabeza.

Sus ojos azules me miraban con atención, sus dedos limpiaban las lágrimas que de vez en cuando caían de mis ojos.

No dijo nada, no hacía falta, bajo este techo, ni él ni yo estábamos seguros. No había forma de hacerlo, estaba decepcionada de mi hermano, de lo poco sensible que ha sido.

— ¿Dónde están? —Susurré con voz ronca y grave, mi garganta dolía pero afortunadamente no había dejado moretones en mi cuello—. ¿Están en la casa?

John lanzó el algodón cubierto de sangre a la basura y suspiró, desviando su mirada.

—Están en la playa, —John susurró—. Están tomando el desayuno con el Sr. Y la Sra. King. Me dieron orden de mantenerlos al tanto de cómo seguías, sobre todo, Kyle y Sean.

Rodé los ojos y cruzada de brazos me apoyé del lavamanos, limpiando las densas lágrimas de impotencia que caían de mis ojos, arrastrando dolor conforme rodaban por mi mejillas.

Me estaba dando cuenta de que estaba perdiendo a toda mi familia, y que lo único que me quedaba en las manos era mi dinero, mi valentía... Y a Harry, por supuesto.

Él era lo más importante del asunto, y con él, iba a lograr que los King, sintieran mi furia.

—Styles está ocupado hoy, —John dijo suavemente, sentándose en el inodoro de mí baño, mirándome con cejas elevadas—. Pero hará un espacio en su agenda tan rápido como le cuente lo que ha pasado. Estoy seguro.

Esto es guerra, sin duda alguna, Kyle iba a conocer mi verdadero yo y los King se iban a arrepentir de haber jugado conmigo.

Limpiando mis lágrimas y pensando con profundidad lo que haría, sorbí mi nariz, antes de tomar ésa decisión tan importante.

—Dile lo que pasó, —susurré con voz ronca—. No pienso quedarme ni un segundo aquí.

John asintió—: Me parece conveniente. No es seguro que te quedes aquí.

—Dame un momento para cambiarme, ya regreso, —murmuré suspirando.

John asintió saliendo del baño, y una vez sola, ni siquiera me detuve a pensar estupideces, sabía que si lo hacía iba a perder el maldito coraje, y no... ¡Ellos merecían lo que se avecinaba!

Incluido, mi  hermano.

Hice un pequeño bolsos para pasar un par de días en casa de Harry, metí lo esencial y lo más importante. Rasuradora, crema y perfume porque... Bueno, con Harry estaba dispuesta a todo.

Luego de arreglarme, me escabullí junto John hasta el porche de la casa, afortunadamente no encontramos guardias de los King, parecía que John ya tenía todo cubierto.

La cercanía de las casas en Skyville permitió que llegara más rápido de lo que pensaba, John bajó de la camioneta una vez estacionado frente a la modesta casa.

Yo bajé también, dispuesta a hablar con él.

Sin embargo, una vez que llegué al porche de la casa, los ojos negros de Jeremiah recayeron sobre mí, sus musculosos brazos se encontraban cruzados y los tatuajes alrededor de ellos, lo hacían lucir... Bastante rudo.

—Jer-

—No, —dijo rudamente—. No puedes esperar a-

—Ya le envié un mensaje, —John sacó su teléfono, interrumpiendo a Jeremiah—. Acaba de decirme que podemos quedarnos el tiempo necesario.