Sky (ville) - HS

C U A R E N T A Y O C H O

Sentí besos mojado en mi espalda, sus largas y frías manos recorrieron mi cuerpo con lentitud, como si remarcara mis curvas, sentía su nariz olfatear justo en donde mi nuca se unía con mi oreja, y podía sentir el sonido que emitía su boca al dejar aquellos mojados besos en mi cuerpo. Sonreí volviendo a abrir mis ojos, moví mi cabeza sobre mi hombro y entonces, sentí su respiración sobre mi nariz, besó mis labios de forma suave, lenta y apasionada, llevando su mano a mi mejilla con delicadeza.

—Estoy intentando dormir, Harry, —susurré sobre su boca—. Tengo mucho qué hacer mañana, ¿sabes?

Él besó mis labios de nuevo, ignorando mi comentario. Se movió sobre mí, separando mis piernas de forma rápida, metió su rostro en mi cuello dejando delicados besos, acarició mis piernas subiendo con sensualidad el pequeño vestido de seda que usaba como pijama.

—Harry, —susurré acariciando su cabello hacia atrás—. Estoy cansada. Te prometo que mañana por la mañana será mucho mejor que ahora. El trabajo me ha dejado agotada.

Sus manos hicieron su camino hasta mis desnudos pechos, apretaron éstos con delicadeza, sus dedos pulgares jugaron con mis pezones y, de pronto, sentí la necesidad de que siguiera tocando. La excitación se apropió de mi cuerpo tan rápido como sus labios empezaron a buscar mi desnudez; llevé mis manos a su cabeza, observando como sus ojos verdes miraban los míos, mientras se encargaba de hacerme desear más.

—Te amo, —murmuró dejando un delicado beso justo en medio de mis pechos, metiendo sus mano bajo mi espalda—. Quizá mucho más de lo que alguna vez quise a una mujer.

Llevé mis manos a su frente haciendo hacia atrás su cabello, me miró por unos segundos antes de llevar sus labios nuevamente a mis senos. Abrí un poco más mis piernas para él, montando mis pies sobre sus piernas estiradas sobre la cama.

— ¿Más de lo que quisiste a Amber? —susurré suave, casi en un hilo de voz.

Y con eso, sus movimientos se detuvieron en seco, se apoyó de sus brazos, se separó de mi cuerpo antes de mirarme con ojos llenos de disgusto. Le mantuve la mirada, casi diciéndole con los ojos que quería saber la verdad, apretó sus labios, sus cejas se fruncieron con molestia. Yo llevé mis manos a sus hombros acariciándolo con delicadeza, moviendo mis uñas en su piel.

—Merezco saber acerca de tu pasado, y lo sabes, —insistí diciendo con voz suave—. ¿Acaso tú dormirías tranquilamente sabiendo que hay cosas que no te digo?

—Ciertamente, hay cosas que no me dices, —susurró con voz delicada—. ¿O debo recordarte que no has cumplido tu parte del trato? Yo tengo derecho a ser el único hombre en esta tierra, que--

—No trates de confundir las cosas, —susurré—. Una cosa no tiene que ver con la otra. ¿Tú me hubieras metido en tu casa sin conocerme? Sabes cada detalle de mi pasado, al menos, los más importantes. ¿No es justo que yo sepa los tuyos?

Harry chasqueó sus labios y se hizo a un lado, se deshizo de las sábanas de su cuerpo, se levantó de la cama y fue hacia el vestier. Rodé los ojos recostándome de nuevo de la cama, ésta vez, mirando hacia la lámpara de luz amarilla de la habitación, soltando una respiración fuerte.

El tema de su pasado lo afectaba, lo sabía, podía verlo en todas las maneras en las que intentaba evadirme. Pero necesitaba saberlo, si no podía contármelo, ¿qué otras cosas me podría esconder? Trabajando en el bajo mundo, no podíamos tener esta relación sin ser completamente honestos.

Mucho menos con Kyle pisándome los talones.

De pronto, regresó a la cama, dejó sobre mi vientre un sobre y una caja pequeña de terciopelo. Me mantuvo la mirada por unos segundos, con rostro inexpresivo, pero en sus ojos reflejando lo disgustado que se encontraba.