T R E I N T A Y O C H O

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Harry me cargó en sus brazos y corrió dentro del hotel cuando el mismo conserje que nos abrió la puerta, finalmente apareció. Seguido de Harry entró Jeremiah y un señor de edad mayor que llevaba consigo un botiquín y una maleta; sabía que era un doctor, sabía que me iba a atender aquí en el hotel; sin embargo, me encontraba en otro lado, el dolor que antes no sentía estaba empezando a ser tan insoportable que simplemente no podía mantener mi cabeza en pie, mi cuerpo empezaba a sentirse pesado, mi cabeza a perder la fuerza.

Pude ver como el conserje nos dirigía por unas escaleras de servicio, pude escuchar el bullicio, la voz gruesa de Harry pidiéndome que me quedara despierta. No podía, de pronto, me sentía muy cansada; llegó un momento en el que mi cabeza se hizo hacia atrás y mi brazo cayó de mi regazo, mis extremidades ahora guindaban de los brazos de Harry.

Pude escuchar que gritó mi nombre y maldijo, pero no logré retomar mis fuerzas. Abría mis ojos atendiendo a las llamados de Harry pidiéndome en voz alta que no lo dejara, pero que va, el sueño era más grande que yo, más pesado que mi fuerza de voluntad.

De repente, sentí que me lanzaron sobre una cama y posteriormente, varias personas moverse alrededor de mí gritando maldiciones. Abrí mis ojos cuando Harry me tomó del cuello y levantó mi cuello para colocar almohadas bajo mi cabeza; él me tomó de las mejillas después.

- ¿Cómo demonios pudiste? -él espetó entre dientes.

-Y-yo no iba a-

De pronto sentí un pinchazo alrededor de mi pierna, y otro en mi brazo. Jadeé observando como Harry sacaba una aguja de mi brazo, tan rápido como me sentía somnolienta empecé a sentirme activa de nuevo, Harry tomó mis mejillas cuando me vio reaccionar; sus ojos verdes conectaron con los míos.

-Está despierta, -Harry murmuró y colocó dos dedos en mi cuello para tomar mi pulso, llevé mi mano a su mano queriendo sentirlo más fuerte-. Está estable.

Pude ver a Ryan entregarle algo a Harry, lo que parecía ser una correa de cuero con una media envuelta; Harry no dijo nada, tomó mi boca y metió la media entre mis labios, un poco confundida acepté aquello en mi boca, sus dedos mantuvieron los objetos dentro de mi boca con firmeza. Y sin pedir previo aviso, sentí el desgarrador dolor en mi pierna, ahogué una respiración fuerte y apreté la correa en mi boca junto con la media, llevé mi mano a muñeca de Harry, clavando mis uñas en él.

Éste me mantuvo quieta en mi lugar, enrollando su brazo alrededor de mi cabeza y mis hombros. Mi posición me permitía ver como aquel hombre de edad mayor, metía sus manos envueltas en un guante alrededor de la herida de bala en mi pierna. Pude ver un bisturí y una pinza dentro de mi propia piel.

-Colócale más anestesia local, -el hombre de edad mayor-. Evita que mire, Harry.

Harry inmediatamente, movió mi cabeza a un lado con firmeza y me mantuvo firme contra su pecho colocando su mano alrededor de mis mejillas. Entonces, sentí un nuevo pinchazo que no logró evitar que sintiera más dolor. Sentí a la perfección como sacaba algo de mi pierna, y seguidamente, colocaron un líquido que provocó genuino ardor.

- ¿Todo bien? -sentí la vibración de la voz de Harry.

-Todo está perfecto, cerraré la herida, -el hombre dijo-. Aplícale el sedante.

Harry estiró la mano hacia algo y con la boca le quitó la tapa a la ampolleta, cerré mis ojos esperando el pinchazo. En cuestión de segundos sentí la aguja entrar en seco en mi brazo, podría decir que sentí incluso el líquido atravesar mi piel y luego, empezar a sentirme pesada de nuevo. Harry sacó la correa con la media de mi boca y las lanzó lejos de mí.

Mi vista a empezó a notarse borrosa y la última persona que pude ver fue a Harry aparecer en mi campo de visión con su pantalón beige y su camiseta color blanco, llenos de sangre.









- ¿Te vas a quedar aquí con ella? -Ryan peguntó, tomando el brazo de Daya con fuerza.

Harry notó como la chica a un lado de su hermana se retorció del dolor ante la fuerza bruta que ejercía Ryan sobre el brazo de ella. Harry la miró de pies a cabeza, dudando en si creer o no con lo que decía. Ella aseguraba haber visto a Skylar intentando irse de Nueva York pero de ser así, ¿por qué dejaría sus pertenencias en la habitación?

Él observó la habitación detrás de aquellos dos parados frente a él, siendo un desastre. Los dólares que antes guardaba, hechos añicos, sus documentos personales rotos en el suelo, su ropa desgarrada; sus guardias se encargaban de recoger el cadáver de un gato de su puerta y así mismo, de toda la sangre desprendida del cuerpo de ella.

Él pensó: "Quizá ya la habían atacado y por eso se iba". Estaba cegado, triste y confundido. Herido, sobre todo.

-Llévatela, y contrólala, -Harry espetó caminando hacia la cama, sentándose a los pies de Skylar, sacando los anillos de sus dedos que aún se encontraban cubiertos de sangre.

Su sangre. Observó como todos dejaban la habitación de hotel y pensó: "¿No seré lo suficiente para ella?"

Sky (ville) - HSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora