- ¡Hola Manuel! - escuchó la voz de Marizza.
Dándome la vuelta, vi a la chica pelirroja agitando la mano hacia él.
Era muy atractiva con un vestido rojo que le llegaba hasta las rodillas, los rizos le salían de los hombros y los labios pintados con lápiz labial escarlata se estiraban en una sonrisa.
Marizza estaba en compañía de una mujer alta y esbelta, con una espesa mata de cabello dorado, que también estaba vestida con un costoso vestido de noche, que describía efectivamente su hermosa figura femenina.
- Marizza, ¿dónde están tus modales?
Le susurró a la chica, lanzando una rápida mirada a Manuel.
En respuesta, Marizza simplemente puso los ojos en blanco con disgusto, haciendo una mueca.
Esto hizo sonreír a Manuel.
Y luego se les unieron Pablo y su padre, ambos con elegantes trajes negros y pajaritas al cuello.
Manuel no pudo evitar notar la mirada interesada de su nueva amiga pelirroja al pulido Ken e inmediatamente adivino que la chica estaba enamorada de ese chico.
Es una lástima que no le prestó poca atención a Marizza.
Pero la estrella de la velada era Mia, que llegó a cenar acompañada de su padre y su tío.
La chica llevaba un vestido largo dorado que fluía suavemente y abrazaba su esbelta figura, y su cabello rizado caía descuidadamente sobre sus hombros en suaves rizos.
Manuel se quedó momentáneamente sin habla, mirando a la chica, y ella solo le lanzó una breve mirada, convirtiéndose de inmediato en el centro de atención de sus amigos.
La cena dio paso rápidamente a una fiesta de bebidas alcohólicas caras y baile.
Manuel trató de no sobresalir y siguió de cerca lo que sucedía, y especialmente los movimientos de los principales hombres del balneario "paraíso": los hermanos Colucci, el alcalde Bustamante, los empresarios, Spiritto y otros ricos influyentes.
- Oye, ¿te mantienes al margen para no bailar?
-Casi ...- se encogió de hombros.
Manuel volvió a ver a Marizza junto a él, sonriéndole con encanto.
-Te vendría bien un poco de relajación. - sonrió la chica.
Y luego rápidamente tomó dos copas de champán de la bandeja y le entregó una copa al chico.
- Te ves maravillosa. - dijo Manuel, tomando una de las copas en sus manos.
- Gracias. - ronroneó en respuesta, y luego se puso seria.
- Noté que estás observando todo demasiado de cerca. Estas espiando ¿Eres reportero?
- ¡No! Por supuesto que no.
Manuel respondió rápidamente.
Marizza siguió mirándolo con atención y exigencia.
- Es que me interesa todo aquí ... - se encogió de hombros.
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PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA
Truyện NgắnHistorias cortas de Pablizza y Benjamila Son historias de pocos capítulos las publicaré en esta sección No habrá maratones ya que son historias que no tienen muchos capítulos y serán actualizadas diariamente Pueden haber también historias que incl...