Capitulo 4

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Charlaba animadamente con Rosa mientras la ayudaba a poner la mesa y a preparar la cena.

Esa mujer tenía algo especial, le encantaba pasar el rato con ella.

Durante los últimos años no había habido semana que no pisase esa casa, aunque sólo fuese para tomar un café rápido antes de ir a trabajar. Si volvía la vista atrás podía recordar como esas pequeñas reuniones con ella habían empezado casi sin que se diesen cuenta.

Cuando Benja se fue del pueblo, Elsa pasó por una muy mala racha y no quería ni oír ni hablar nada de él, eso incluía también cortar cualquier roce con la familia. Una mañana Cami se dio cuenta de que tenían en casa algunas cosas de Benja y decidió llevárselas a su madre, para evitarle a su hermana pasar por el mal trago de volver a recordar todo de nuevo. Cuando llegó a la casa Rosa la invitó a comer y ambas pasaron un rato muy agradable juntas.

Desde ese momento Cami aprovechaba cualquier recado para acercarse a esa casa. Hasta que llegó el día que no necesitó más excusas para visitarla y esos pequeños ratos se convirtieron en parte de su rutina

-Me tenías muy abandonada Camila… Hace por lo menos dos semanas que no te pasas por aquí- dijo Rosa pasándole un mantel para que lo colocase en la mesa

-No he tenido tiempo de nada. Todo el asunto de la boda me trae loca- dijo Cami resoplando

-¿Pero te estás encargando de todo tú sola?

-Prácticamente- Camila asintió y empezó a enumerar con los dedos- La iglesia, el restaurante, la música, el fotógrafo… y todo lo demás

-Tu hermana es la que se debería de encargar de todo eso

-Bah, a mi no me importa… además, ya sabes como es ella

Benja entró en la cocina y se sentó sin saludar a nadie. Observando y escuchando a las dos mujeres.

¿Su madre y Cami así de amigas?

El mundo se había vuelto loco en esos siete años… Empezando por Elsa, pasando por su perro y terminando por su madre.

-Ya, pero es ella la que se va a casar. No veo lógico que te cargue a ti con la peor parte- dijo Rosa terminando de servir la cena y sentándose a la mesa

-En serio Rosa, yo lo hago encantada. Prefiero encargarme yo y saber que está todo en orden que dejárselo a ella y que la mitad de las cosas queden pendientes- dijo Cami sentándose y sirviéndose

-Sí bueno… - dijo Rosa asintiendo- En eso te doy la razón. Conociéndola… Tú eres mucho más responsable para esas cosas

Benja miró a su madre alucinado.

O había entendido mal o las cosas sí que habían cambiado en su ausencia. Camila era cualquier cosa menos responsable y ordenada

-¿Qué ella es más responsable que Elsa? ¿Desde cuándo?

-Desde siempre idiota- dijo Cami mirándolo mal

-Jajaja ¡Qué buen chiste! ¿Tú responsable y ordenada? Vamos no jodan…

-Qué tu sigas teniendo la misma personalidad de tu adolescencia no significa que a todos nos pase lo mismo.

-¿Qué me quieres decir? ¿Qué en estos años te has vuelto una persona normal?- dijo Benja sonriendo

-Ja y ja… Me parto y me muero- dijo Cami mascullando entre dientes- Imbécil

-Bueno chicos, no peleen- dijo Rosa al ver que cada uno se concentraba en su plato siguió hablando- Lo que quería decir es que Cami es bastante más organizada en estas cosas, mientras que Elsa… es… no sé como decirlo… algo torpe

-Bastante torpe…- dijo Cami poniendo los ojos en blanco- Yo más bien diría algo lerda. Y si a eso le añades los nervios por la boda… te aseguro que la mitad de las cosas se quedarían sin confirmar

-Pero de todas formas un cable si que te tendría que echar. No sólo porque sea su boda, sino porque tú además de todos los preparativos también trabajas- dijo Rosa preocupada

-¡Se me había olvidado!- dijo Cami golpeándose la frente- Ahora que mencionas el trabajo, ayer me llegaron ya las inyecciones, así que cuando quieras puedes traerme a Zape

Benja estaba enredando con el tenedor en el plato cuando escuchó “inyecciones” y “Zape” en la misma frase, y encima dicho por Camila.

Levantó la vista rápidamente y miró a su madre y a Cami alternativamente, sin comprender a qué se referían pero temiendo que esa loca fuese a pinchar o algo parecido a su perro

-¿Qué es eso de unas inyecciones y de Zape?

-La vacuna antiparásito. No quiero que el perro me llene la casa de pulgas hijo

-¡¿Y Camila se las va a poner?!- dijo Benja abriendo los ojos asustado

-Es lo que hacen los que son veterinarios… ponemos vacunas, desparasito, opero a los animales… en fin, esas cosas- dijo Cami hablándole como si fuese tonto

-¿Tú eres la veterinaria?- Benja miró preocupado a su madre- ¿Qué fue del señor Eusebio?

Rosa rió- Benja cariño, el señor Eusebio se jubiló hace más de dos años. Desde entonces la encargada de la clínica es Cami

-¿Pero cómo?

-¿Tenemos que explicártelo todo o qué? A ver, primero estudié la carrera de veterinaria, después…- dijo Cami empezando a aburrirse

-Eso ya lo supongo- dijo Benja cortandola y mirando a su madre- ¿Cómo eres capaz de llevar a Zape a su consulta?

- ¿Y dónde quieres que le lleve? ¿Al hospital? De toda la vida los perros fueron al veterinario- dijo Rosa riendo por lo ridículo del comentario

-¡Pues busca a otro veterinario! ¡Pero no le lleves donde esta trastornada!

-¡No me insultes!- dijo Cami pegándole un golpe en el brazo- Y que te quede claro que soy muy buena en mi trabajo… sólo tienes que ver lo que me quiere tu perro

-¡Mamá!- dijo Benja ignorando a Cami- Ya te busco yo a otro si hace falta… ¡No me fío de ella!

-¡Benjamín por favor!- dijo Rosa dando un golpe en la mesa ya candada- ¿Quieres dejar de comportarte cómo si tuvieses 7 años en lugar de 27?

Benja se cruzó de brazos y frunció el ceño.

Ok, seguramente estuviese siendo demasiado exagerado y hasta podría parecer ridículo. Sabía que lo más probable es que Cami fuese una buena veterinaria… que según su punto de vista aunque fuese insoportable y loca no quitaba para que hiciese adecuadamente su trabajo…

La verdad que no venía a lugar su reacción, pero es que había demasiadas cosas cambiadas. No tendría que haberse ido nunca de allí… o si no, no tendría que haber regresado jamás… con lo feliz y tranquilo que vivía en su pisito en la capital…

Ahora su vida no podría ser más complicada. Estaba intentando recuperar a una exnovia a punto de dar el “Sí quiero” y tenía que soportar todo el día a su lado a la persona que más conseguía hacerle perder los nervios






Continuará....

PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora