PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

Capitulo 6

-¡Estupendo! Tomas se animó.- Guido y yo comenzaremos con los estantes.

Los muchachos fueron inmediatamente con las herramientas a la pared, junto a la cual había un pequeño estante de la torre.

-Mia y yo trabajaremos en las mesas, y tú y Pablo pintarán la pared. - dijo Manuel. - Todavía tengo este olor a pintura en la nariz.

Marizza miró a su amigo con enojo, pero no dijo nada.

Ignorando la sorpresa de Pablo, tomó el tacho de pintura y el pincel y comenzó a pintar la pared.

Pablo suspiró profundamente, dándose cuenta de que Mia estaba de acuerdo con la propuesta del mexicano.

Después de observarlos durante varios minutos, también tomó un cepillo con otro balde y comenzó a ayudar a Marizza.

No fue rápido, pero fue divertido.

Tomas y Guido bromearon el uno del otro y se rieron mucho.

Marizza guardaba un sospechoso silencio, al igual que Pablo.

Y Mia y Manuel siguieron hablando amablemente, discutiendo la próxima apertura del "salón" y su enfoque.

-No me sorprenderá que no venga ni un solo cliente ...- murmuró Marizza disgustada.

- Y a mí me parece terrible que hayas propuesto crear un jardín de infancia, para que no interfieran con alguien que descansa en la playa. - Mia reaccionó emocionada. - Como si los niños no quisieran simplemente relajarse, jugar en la playa, correr o nadar de la misma forma ...

- Pero no se enredarán bajo los pies.

- Incluso para mi, suena completamente desagradable. - respondió Pablo.

- ¡Pero tú mismo te indignastes cuando los niños nos impidieron jugar al voleibol!

- Bueno, estaba indignado y ¿qué? ¡Pero no exijo que los encierren en algún tipo de casa!

- ¡No exigí, simplemente dije que la creación de un "jardín de infancia" es mejor que este llamado "salón de belleza"!

- ¿No se cansas de ser sarcastica? - la pregunta de Pablo tomó por sorpresa a la chica. - Constantemente estas indignada, enojada o sarcastica!

- ¡No siempre! - respondió Marizza. - ¡Solo cuando hay unos idiotas por aquí!

- Sabes, creo que este es el caso de ausencia de algún tipo ...

- ¿Qué? ¿Desde cuándo te hace feliz tener novia? ¡Estas delirando!

-No, esto no es una tontería, Marizza- Pablo se rió entre dientes. - Además, después de que este salón empiece a funcionar, podrás ponerte linda y, tal vez, entonces ...

Pero el chico no tuvo tiempo de terminar su pensamiento, cuando de repente un cepillo le “pasó” por la cara, manchado con pintura. - ¡¿Alguna vez cerrarás la boca ?!

- ¿Qué haces, idiota? ¿Cómo limpio la pintura ahora?- Manuel y Mia se volvieron cautelosos hacia ellos y apenas pudieron contener la risa.