Capitulo 12

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-¿Mia? - Escuchó una voz masculina familiar detrás de ella, pero no tenía prisa por darse la vuelta.

- ¿Cómo estás? - Manuel se acercó mucho, pero no la tocó. Mia guardó silencio. - Estoy seguro de que todo irá bien con Lucas, se recuperará ...

- Por supuesto ... - respondió la chica en voz baja.

- Mia, mírame. - dijo el chico. -Por favor ...

Ella obedeció.

Manuel, vio su mirada, si apartar su vista, comprendió todo lo que sentía.

Sin reprimir su deseo, la apretó con fuerza en sus brazos. - Vamos, cariño ...

- Cómo quisiera que todo vuelva a ser igual ...

- No puedo prometerte eso- Ella se apartó de él. - Pero intentaré que las cosas funcionen ...

- Prometiste decirme algo, Manuel. Estoy cansada de los secretos.

-Te lo contaré todo, pero ahora no ...- Mia sacudió la cabeza con decepción, y los mechones de cabello rubio que habían salido de su cola de caballo cayeron sobre sus hombros.

- ¿Y cuando? ¡Me pides que confíe en ti, pero no confías en mí!

- Mia ...

- ¡No soy una tonta a la que se le puede empolvar el cerebro! ¿Tienes algo que ver con lo que está pasando aquí? ¿Eres responsable de las muertes? ¿Quién le disparó a mi tío?

-Yo no maté a nadie.

- Entonces, ¿qué estás escondiendo?

- Me gustaría decirte ...

- ¡Entonces no quieres! - interrumpió la chica.

- Mi papá tenía razón, tendria que haberme ido con Lucas, irme de aquí con mi madre…- añadió con un profundo suspiro. - Manuel, por favor mantente alejado de mí ...

Manuel estuvo a punto de detenerla, pero no tuvo tiempo.

Marizza corrió hacia ellos. - ¿Manuel?- dijo sin aliento. - ¡Tengo tanto para contarte!

Al darse cuenta de Mia, se detuvo y se volvió culpable hacia el océano.

Mia miró ofendida a Manuel y Marizza, y luego rápidamente se dirigió hacia las casas.

- ¿Tienes algún problema con Mia? ¿Estoy en el momento equivocado?

- ¿Qué es lo que me querías decir? - el chico cambió de tema- Encontramos una carpeta con documentos muy extraños. ¡Lucas y mi padre eran traficantes de drogas y armas! - al exhalar soltó la chica. - Hoy en el desayuno, mi papá también se comportó de manera extraña. ¡Y tengo miedo de ir a nuestra casa! Manu, ¿y si es mi papá?

- Vamos a hablar con otro lugar ... También tengo algunas ideas.

Marizza asintió con la cabeza y juntos recorrieron el ancho camino hacia los edificios.

*************

El viento no disminuia y gotas frías de lluvia cayeron lentamente del cielo.

PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora