Oh Dios mío, ¿será que...? Pensó ella, viéndole salir.
Por más que quisiera mantener su posición y decirle que era un idiota y mandarlo nuevamente a la mierda, Camila sabía que lo más probable es que la idiota haya terminado siendo ella y que Benjamin tenía razón pero, no por las razones que él detalló.. si no más bien, por ella y no por su pasado.
Siempre se había cuestionado el
por qué él permanecía a su lado y no estaba con otra mujer mucho más guapa que ella.Él creyó que ella le había hecho caso a las opiniones de sus amigas pero nunca fue así, Camila nunca dio crédito a las conjeturas que ellas llegaron a hacer, de lo contrario, no habrían durado tanto tiempo de relación.
Pero si en algo no se equivocó fue en que si ella lo hubiese confrontado en ese mismo instante, cuando encontró los mensajes en su teléfono, todo se habría resuelto de inmediato y nada de
aquello habría pasado.Soy tonta y bastante insegura. ¡Mierda! Soy una idiota. Pensó, sintiéndose mal.
Se colocó unos pantalones de forma rápida, dejándose la enorme camisa encima, y salió corriendo de la habitación, persiguiendo a Benjamin que, afortunadamente, no había ido tan
lejos.-¡Benjamin! -le gritó pero él siguió su camino.
Ella corrió más rápido y al fin puedo alcanzarlo.
-Benjamin... -dijo, sin aliento, notando que debía hacer más ejercicio- Tienes razón, soy una idiota, jamás debí dudar de ti - admitió- Y aquel día no debí haberme ido sin preguntarte, lo siento tanto.
Se pegó a su pecho y por más que intentó contener sus lágrimas, al final, terminó llorando.
Él no dudó en abrazarle, ella era su debilidad, y besó su pelo, apretándola contra él.
- ¿Vas a seguir desconfiando de mí?- preguntó sobre su pelo- Porque todo esto no puede seguir pasando, no después de todo lo que hemos pasado, de todo lo que he hecho para demostrar
que he cambiado por ti, porque te amo.-No- sollozó- No volveré a desconfiar de ti...
-Entonces, dame tu mano izquierda- dijo y ella se la dio, separándose un poco de su pecho.
Él sacó de su bolsillo derecho su anillo de compromiso y lo volvió a poner en su dedo.
-Debo admitir, que tu nota fue bastante
romántica -rio, un poco más animado- Idiota ¡Vete a la mierda! Esa frase es muy típica de ti. Se lo vives diciendo a Agustín cuando te saca de quicio, aunque nunca esperé que llegaras a dedicármela.-Sí -admitió. Ciertamente era una de sus
groserías preferidas. Pensó, divertida- Pero por lo visto la idiota fui yo y tú
jamás la mereciste --dijo, avergonzada-. Lo siento mucho.-No importa, cariño, ya no -colocó uno de sus mechones detrás de su oreja-. Al menos, nunca volverás a dejar de preguntarme cuando algo te moleste.
-No te burles -se cruzó de brazos.
-Nunca lo haría, mi princesa -la pegó
nuevamente contra él y le dio uno de esos besos que le hacían mojar hasta sus partes mas intimas- A caso crees que podría besar a otra así como beso tus dulces labios? -preguntó y volvió a
besarla para luego cargarla camino a la
habitación- ¿En serio crees que alguna vez podría tocar a otra que no fueras tú? -preguntó Benjamin, besando su oreja, haciendo que la electricidad
recorriera la espina dorsal de Camila- ¿Eh? ¿Crees que podría hacerle esto a otra?Cerró la puerta usando su pie izquierdo, al tiempo que la incitaba a envolver sus piernas a su alrededor para luego acorralarla contra la pared.
Besó sus labios con fervor, recorrió su cuerpo con una de sus manos, tocando su silueta y sus senos, mientras con la otra la sostenía, apretando su trasero.
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PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA
Historia CortaHistorias cortas de Pablizza y Benjamila Son historias de pocos capítulos las publicaré en esta sección No habrá maratones ya que son historias que no tienen muchos capítulos y serán actualizadas diariamente Pueden haber también historias que incl...