PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

FINAL

Era todo un gran disparate. Pero el disparate había empezado en el momento en que se dejó llevar y la besó en la fiesta. De todo lo demás, este fuera quizá su acto más racional. No quiso pensarlo más por miedo a que el valor le abandonara.

Tocó el timbre.

*********

Perfecto. Algo que me distraiga pensó Marizza. Y se dirigió a abrir la puerta de su piso. Ni siquiera miró por la mirilla, ella nunca había sido una persona precisamente precavida.

La sorpresa fue mayúscula al comprobar quien había llamado a su puerta.

-Hola…- dijo Pablo con media sonrisa

-Pablo…

Él asintió sonriendo. La reacción de ella era divertida, aunque dudaba que la conversación que se avecinaba fuera a ser igual.

-¿Puedo pasar?

Marizza apartándose para que pase

-Si, si… Perdona pasa- dijo una vez que Pablo entró, cerró la puerta- ¿Qué te trae por aquí?

-Es tu casa ¿no?

-Si…

- Bueno entonces es claro vine a verte.

Ella tragó con dificultad. Le hubiera gustado decir algo, pero eso hubiera sido desviar la conversación y no quería hacerlo.

-Tenemos que hablar, ¿no crees?

-No lo sé…

-Yo si. Creo que tenemos que hablar. Me he enterado hoy lo que ha pasado con mi padre… Es… ¿Es definitivo?

Marizza lo miró avergonzada y asintió

-Ya estamos divorciados.

Pablo se metió las manos en los bolsillos- Esta bien… Oye Marizza, ¿puedo hacerte una pregunta personal?

-Si, claro- dijo ella dudando porque no sabía a que venía todo esto

-¿Es verdad que estas enamorada de otro o fue una excusa?

Marizza se puso seria

-Es verdad… Si tuviera que inventar excusas, hubiera buscado una menos bochornosa para Mateo.

-¿Puedo saber de quién?- le pregunto él ilusionado, porque todavía habia una esperanza de que fuera él, aunque su padre se lo haya dicho el todavía lo dudaba

-¿Sigues con Paula?- pregunto ella no estaba preparada para confesar sus sentimiento, sabiendo que Pablo no la amaba, iba a hacer todo lo posible para no quedar en ridicula

Pablo abriendo mucho los ojos- ¿Perdón?

-Quería hacerte ver que tu segunda pregunta se ha pasado de personal, igual que la mía.

-No estoy con ella. No hubo más de lo que viste.

Marizza se quedó sorprendida

-No era que…

-¿Me lo vas a contestar ahora?

-Pablo no te entiendo. Ya te he dicho que es verdad, ¿qué interés tienes en saber de quien hablo?

-Mi padre me dijo que no estas con él… Que es un amor no correspondido.

Marizza tomó aire. No podía escapar de lo inevitable y eso la estaba desesperando

-Pablo… te sigues pasando con las preguntas y los comentarios.

-Quiero saber quien es- dijo Pablo sin dar el brazo a torcer ya cada vez estaba más seguro que podía ser él por la forma que ella lo evadió, era eso o que le habia mentido a su padre.

-Pero yo no tengo porque decírtelo.

-No hay nadie… Lo sabía- dijo Pablo sonriendo

-No me trates de mentirosa. Si has venido solo a esto puedes irte.

-¿Por qué no me lo dices?dices- no iba a irse sin una respuesta que lo convenciera

-Bien. Te lo diré, pero primero dime exactamente por qué has venido tú aquí.

-¿Tengo que ser sincero?

-En eso consiste.

-Me gustaría saber si esa persona por la que has dejado a mi padre soy yo- dijo Pablo sin dar más vuelta ya se estaba cansando de jugar al gato y al ratón. Marizza abrió la boca para hablar pero él siguió- Mi padre me dijo que cuando le enseñaste los papeles del divorcio me nombraste. Dijo que no querías que yo pensara mal de ti por cobrar lo que acordaron antes de la boda.

-Eso era si pasábamos el año de casados.

-Lo ibas a hacer.

-No, le pedí el divorcio antes.

-¿Sólo para que yo no me hiciera una idea equivocada de ti?

-Nunca busque dinero Pablo. Sé que tú…

Pablo negando- Yo no creo eso. Marizza, por favor… ¿Fue por mí?

-¿Qué más da Pablo? Soy la ex mujer de tu padre, no…- dijo llevándose las manos a la cabeza- No podemos. Ya fue un error lo que hubo, no…

-Mi padre lo acepta ¿sabes?- dijo Pablo interrumpiendola- Él mismo me dijo que creía que de quien estabas enamorada era de mí. Nunca me hubiera atrevido a venir de no ser porque él me ha animado… Pero esta claro que se equivocaba.

-¿Y tú? No hace mucho me dijiste que estabas enamorado. ¿Tan pronto se te ha pasado?

-No… Ojalá. Si fuera así no estaría aquí. Pero si puedes, haz memoria… porque yo esa noche no dije de quien estaba enamorado, solo admití que lo estaba.

Tras decir eso se acercó a la puerta.

No tenía ni idea de si Marizza se negaba a admitir sus sentimientos, o si él estaba haciendo el ridículo más espantoso de su vida y ella no se atrevía a hacerlo sentir peor confesándole de quien estaba enamorada.

-Es de ti idiota- dijo Marizza para que no se vaya sin saber la verdad, no lo quería perder más- ¿De quién más voy a estar enamorada sino es de ti? ¡De ti! Lo entiendes ahora

Pablo se giró casi riéndose, ese "idiota" les hubiera supuesto una pelea de no ser por la frase en la que iba contenida.

La vio con las manos en la cara y sacudiendo la cabeza.

Se acercó a ella y la abrazó.

Ella respiró en su cuello. Ese aroma era realmente tranquilizador. No quería nada de él, con un abrazo de esos de vez en cuando estaba segura de que podría ser feliz el resto de su vida.

Solo quería de Pablo lo que él estuviera dispuesto a darle.

Pablo hablándole al oído

-Y pensar que al principio todo parecía ser sólo un error…

FIN

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Espero que les haya gustado esta pequeña historia

Les estaré avisando cuando comience otra pero lo más seguro que la próxima no será de pablizza sino de benjamila