PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

Capitulo 6

PABLO

No estaba preparado para sentir sus labios sobre los míos.

Sabia que podía ser mi perdición y entrar en bucle del cual nunca más podría salir.

Pero no me pude resistir.

Levante las manos a su cuero cabelludo y profundice nuestro beso.

Su cuerpo se pega al mío y somos casi uno.

La suavidad era impresionante y el sabor absurdamente bueno.

El ajuste perfecto.

Cuando termina el beso, sello nuestros labios por última vez.

Pego la frente y mantengo los ojos cerrados.

No hubo más dudas.

Lo quería para mí.

- No cambia nada. - susurra.

- Lo cambia todo. - digo abriendo una sonrisa.

- Amo a Joaquín. - declara.

Me aparto de inmediato, como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago.

Miro su rostro, que estaba más hermoso que nunca.

- Disculpame. Pero necesito ser honesta contigo. - se ajusta las gafas y se pasa la mano por el pelo.

Se le llenan los ojos de lágrimas y, sin darme la oportunidad de decir nada más, se va.

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- Pensé que no vendrías. - dice Tomás- me dice mirándome confundido.

- Cambié de opinión. - me encojo de hombros, cerrando mi chaqueta. - ¿Ya comenzó?

- Tuviste suerte, hombre. Todavia no. - él ríe.

- Excelente.

Necesitaba relajarme y esa era la única forma que conocía.

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MARIZZA

Me había escapado como una cobarde.

Me sentia muy mal por haberlo dejado así.

Pero no se podía hacer nada más.

Ese fue el peor fin de semana de mi vida.

Estaba arrepentida de mi cobardía.

- Amiga. - Me saluda Mía, temprano en la mañana. - Desapareciste de la fiesta.

- Me fui. - Solo digo, cerrando la puerta del locker.

- Te ves terrible, Mari. ¿Que pasó? - frunce el ceño.

-Hablaremos más tarde, Mía- forcé una sonrisa.

Camino tranquilamente hacia el salón vacío. 

Completamente derrotada.

Allí tendría un poco de paz.

Cuando la puerta se cierra detrás de mí, respiro hondo.

Mis ojos se cierran cuando recuerdo el beso.

Estar en los brazos de Pablo me había hecho olvidar todo.