Hace una semana que salí del hospital y me encuentro instalada en mi departamento.
Le pedí a Michi que se quedara en una de las habitaciones para que me ayudara con mi hijo ya que le tengo mucha confianza, lleva años trabajando para mi.
Pablo viene a verme todos los días, en especial a mi hijo. No se si sea el lazo de padre a hijo, pero al pequeño Benjamin le encanta que su padre lo cargue y lo pasee por la casa.
A veces me quedo observando como Pablo le habla a mi hijo y él abre sus pequeños ojitos y se queda atento en todo lo que le dice su padre como si entendiera lo que habla.
Siento un nudo en mi pecho, aun no me atrevo a confesarle las cosas a Pablo, sé que tarde o temprano se va a saber la verdad, mas aun que mi hijo es su misma imagen, pero sé que cuando todo se sepa, lo perderé de nuevo.
Le saco los gases a mi hijo y escucho desde mi habitación que alguien ha llegado y por el escándalo, me doy cuenta que es Mora.
-¿Dónde está mi nieto?- sonrió al verla entrar por la puerta, no conocía al bebé ya que se encontraba de viaje junto con su esposo.
-¿Cómo estás?- Mora besa ambas mejillas y de inmediato me quita a mi hijo y lo empieza a mimar.
-¿No es la cosita más hermosa?- le pregunta a su marido quién ha entrado junto con Pablo. Me tenso al verlo.
-Es hermoso- dice Sergio besando sus mejillas.
-En serio niña, este niño se parece mucho a mi Pablo cuando nació- siento que me he puesto pálida
-Son ideas tuyas mujer - dice Sergio- Tanto es el deseo que sea verdad que empiezas a imaginar cosas - Sergio le hace caritas a mi hijo.
-Cuanto quisiera que tuviera la marca- Mora hace una mueca
-¿Cual marca?- pregunto.
-Una marca cariño, que tiene todos los Bustamante- rueda los ojos -¿Acaso no se la has visto a Pablo?- pregunta y yo niego- Debe ser que por esos tatuajes se pierde, pero mira todos la tienen justo a...- Mora levanta la camisita de mi hijo y en ella veo una pequeña mancha en su espalda justo en la mitad, una que no me había percatado, pensé que era un lunar.
Abro mis ojos asustada, ella me mira con la boca abierta y su esposo mira molesto a Pablo.
-¿Me puedes explicar porque ocultas a mi nieto?- le pregunta Sergio molesto a Pablo.
-¿Algo que tengas que decir?- dice Pablo y veo como empuña sus manos, mis ojos se han llenado de lágrimas y el ambiente se ha tensado en la habitación.
-Yo... Yo- empiezo a tartamudear, no soy capaz de hablar. Pablo me da una mirada de odio y sale por la puerta y lo único que se escucha como la puerta de salida es azotada.
Mi hijo brinca del susto y empieza a llorar.
Mora lo acerca a su pecho y lo empieza a mesear, estiro mis brazos para tomarlo pero ella niega.
-No cariño, primero debes calmarte ya que si le das pecho llorando le hace mal al bebé- asiento y me levanto para ir al baño y encierro un momento para poder calmarme.
Más calmada salgo para poder enfrentar a los padres de Pablo, Sergio luce molesto y decide esperar a su mujer afuera del departamento, le da un pequeño beso a mi hijo en la frente y sale sin despedirse de mi.
-No te preocupes, se le pasará- lloro de nuevo, Mora me abraza- Solo espero que a Pablo tambien se le pase- tiemblo en solo pensarlo, ambos sabemos del temperamento de Pablo y algo que jamás perdona es una mentira.
ESTÁS LEYENDO
PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA
Short StoryHistorias cortas de Pablizza y Benjamila Son historias de pocos capítulos las publicaré en esta sección No habrá maratones ya que son historias que no tienen muchos capítulos y serán actualizadas diariamente Pueden haber también historias que incl...