PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

FINAL

MARIZZA

5 años después…

Me remuevo sintiéndome incómoda, la verdad es que ya no soporto esta barriga. Tengo 40 semanas y media y esta criatura de Dios debió nacer hace una semana, pero parece que mi pequeña princesa está muy cómoda en mi barriga.

Eso dice su padre.

Pero la verdad eso no me alienta y menos por todo lo que he tenido que pasar.

Hace unos meses me dio por la loca idea de que nos tiráramos desde una montaña. Todo era sencillo, los chicos y yo armamos una especie de canoa donde cabíamos tres adultos si íbamos solos o cuatro niños si iban solos y nos deslizábamos desde una superficie alta y bajábamos a toda velocidad por la colina.

Los niños gritaban de felicidad y una de esas me puse a moverme de un lado a otro para asustar a Luján que no dejaba de gritar y solo íbamos ella y yo haciendo que la canoa improvisada se deslizara a más velocidad y cayéramos dando vueltas.

Recuerdo que todo esto era a escondidas de mi amado esposo ya que es súper neurótico con nuestra seguridad.

Después del golpe, Luján no dejaba de llorar por que se había fracturado la clavícula y yo no dejaba de reír.

Tuvimos que llevar a mi amiga al hospital y cuando estábamos en camino sentí un fuerte dolor en el abdomen y al llegar me tuvieron que ingresar ya que empecé a sangrar. Todo fue un caos, nervios y gritos por parte de mi adorado esposo, mi padre y mis hermanos.

Sí, hermanos.

Mis padres terminaron comprando una propiedad acá y adoptaron legalmente a Nacho y a sus hermanos dándole la posibilidad de un futuro mejor. Mis padres desde que conocieron a los niños se enamoraron de ellos y ni hablar de lo feliz que estaban con Nacho y ahora estaba en la universidad estudiando Administración de empresas y será el próximo en manejar el imperio Andrade, su próximo sucesor.

Sigue con su relación con Florencia y ya están planeando su matrimonio que será después del nacimiento de la hija de Lujan, esos chicos se adoran aunque mi hermano es un poco sobre protector con ella más cuando estudia la misma carrera que Natalia y ambas se la pasan rodeadas de modelos.

Natalia también se encontraba en la universidad pero ella se inclinó más a mi madre y su diseño de moda y estaba feliz ya que mi madre le había ayudado a lanzar sus primeros diseños y había sido un éxito.

Mis padres no cambian de la felicidad, después de estar solos ahora estaban rodeados por niños maravillosos que no hacía más que darle alegrías día a día. Mis hermanos son increíbles, los amo y ellos a mí.

El día del accidente me di cuenta que estaba embarazada, fue una gran sorpresa y un gran susto. Después de eso empecé a tener complicaciones con mi embarazo y el miedo se instaló en todos nosotros ya que todos sabíamos la historia que había pasado mi madre y ese temor hizo que todos se volvieran insoportables con mi embarazo, me sobre cuidaban y por más que me desesperaba su intensidad, sé que lo hacen porque me quieren y desea que todo salga bien, en especial con mi esposo.

Todo el embarazo tuve dificultad. Desde amenaza de abordo, diabetes gestacional hasta amenaza de parto. Me retuvieron el embarazo hasta las 35 semanas y después de ahí mi hija decidió quedarse y ahora ya no quiere nacer.

-Vamos princesa, debes tener ganas de conocer a tu familia- le digo a mi bebé acariciando mi barriga, si en dos días no nace tendrán que hacerme cesárea y no quiero eso.

-Ma- digo mirando a mi madre -¿Puedes decirle a mi esposo que venga?- mi madre sale de la habitación y 10 segundos entra mi esposo.

-¿Estás bien?- pregunta preocupado.