Capitulo 15

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LUJAN



Mi hermano camina de un lado a otro por la sala, la madre de Marizza se encuentra entre los brazos de su esposo.

Marcos acaba de llegar junto con el señor Ricardo y su esposa. Nacho ha salido a la cafetería a traernos algo de beber. Todos estamos impacientes por saber el estado de Marizza.

Pasan unas horas antes de tener noticias sobre Marizza.

-¿Familia de Marizza Andrade?- de inmediato todos nos levantamos hacia el médico -¿Todos son familia?- pregunta viéndonos.

-Sí, todos somos su familia –dice el padre de Marizza –Yo soy su padre

-Bueno, quiero informarles que la paciente se encuentra estable, tuvo un fuerte golpe en la cabeza pero el TAC pudo comprobar que no tiene ninguna fractura, sangrado o lección en su cabeza, en cuanto a lo demás solo pequeños golpes y moretones que desaparecerán en algunos días

-Gracias a Dios- dice Sonia.

-¿Ya despertó?- pregunta mi hermano.

-Despertó pero volvió a dormirse por los calmantes para el dolor de cabeza, mañana podrán verla, por el momento estará en monitoreo- le agradecemos y nos deja a todos con un alivio en el corazón.

- Gracias a todos por estar acá- dice Sonia, la madre de Marizza.

-Marizza ha sido un ángel para nosotros, no podíamos dejarla en este momento

-Gracias- dice el señor Andrade.

Mi hermano se aparta de donde estamos y se sienta a un extremo de la sala. Suspiro y me acerco.

-¿Estas bien?- pregunto sentándome a su lado.

-Todo es mi culpa, si no le hubiera dicho esas cosas, ella no estuviera así

-No debes culparte de nada Pablo, mi hija está bien- el señor Andrade se nos acerca– Nadie puede predecir lo que va a pasar, pero ya ves que mi hija es una cabeza dura y nada la detiene

-Pero pudo haber sido peor- mi hermano baja su rostro y mira sus manos– Pudimos perderla- en ese momento vemos como mi hermano se rompe y empieza a llorar. La madre de Marizza se acerca y lo abraza y llora como un niño pequeño entre sus brazos– Perdí a mis padres, no soportaría perderla a ella- dice entre hipos.

-Me alegra saber que quieres a mi hija- dice la señora Sonia acariciando la espalda de mi hermano.

-La quiero– se separa y limpia su rostro– Me amarro por completo– sonríe entre lágrimas y reímos.

-Ella te obliga a quererla si o si- dice su padre pasando su mano por mis hombros– Me alegro tenerlos a ustedes como parte de mi familia ahora- dice.

-Espero que me den nietos pronto- dice Sonia haciendo poner rojo a mi hermano y a nosotros reír a carcajadas.

-Primero tengo que ver que me perdone- dice mi hermano – Necesito preguntarles algo- hace una pausa y nos mira a todos que nos hemos reunido a su alrededor -¿Cuánto tiempo se demora en preparar una boda?- un grito de júbilo se escucha en el hospital y somos callados por una de las enfermeras, de inmediato.

El resto de la noche estuvimos sin poder dormir un solo minuto planeamos una boda.

Marizza es pasada a una habitación, sus padres y mi hermano entraron por un momento antes que ella despertara y luego fueron a la cafetería mientras revisaban a mi amiga.

Yo me encuentro en la sala de espera junto con Marcos esperando que nos autorice a pasar, después de unos minutos la enfermera sale diciendo que mi amiga esta despierta y que puedo pasar.

PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora