PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

Capitulo 7

MARIZZA

La semana transcurre tranquilamente. Pude vacunar y darle la medicina al ganado con ayuda de Marcos sin que se diera cuenta Pablo. Al principio dudó en hacer algo a espaldas de su jefe, pero mi amiga pudo persuadirlo y pudimos terminar a tiempo antes de que mi querido Pablito llegara a la hacienda.
Pero él se la pasaba de un lado a otro tratando de conseguir capital para invertir en sus tierras.

Todos los días íbamos a visitar a Florencis quien cada día su aspecto mejoraba y más con nuestro encuentro. La chica no paraba de reír con mis ocurrencias y ni hablar cuando veía a Nacho, había sacado más de un suspiro al verlo con la ropa que le compramos y él estaba más emocionado que nunca.
Tambien nos la pasamos con los niños, cada día sentía que robaban una parte de mi corazón

En la noche había tenido uno que otro encuentro con Pablo, últimamente lo veíamos mas estresado.

Hoy hemos decidido ir al arroyo, quería investigar si algo podía hacer o si había algún pozo donde podíamos disponer del agua antes que la sequía acabe con nosotros.

-¿Están listos?- Marcos y Nacho nos acompañan a ver el terreno, ambos ensillan nuestros caballos.

-Espero que Pablo no se de cuenta- dice Marcos con preocupación.

-Deja de tener miedo, eres una gallina- ruedo los ojos y me acerco a mi caballo- No va a decir nada por ir a cabalgar- subo a mi caballo y Marcos se acerca para ayudar a mi amiga a subir al suyo- ¿Porque no me ayudaste a mi a subir?- mi amiga ríe y escucho al pobre Marcos quejarse con ella.

Marcos y yo nos hemos llevado mejor, pero siempre trato de hacerle bromas y ponerlo nervioso

-Dejalo en paz- dice mi amiga riendo.

-Espero que no se vayan a poner calientes por allá y se pierdan detrás de los matorrales- el rostro de Marcos se desfigura y Nacho y Luján ríen a carcajadas.

-Vamos - Marcos sube a su caballo y Nacho al suyo y los cuatro salimos a cabalgar.

Como lo suponía, el arroyo había desaparecido gracias a un derrumbe de rocas que evita su paso y no había forma de moverlas a mano.

Decidimos explorar más y encontramos un pequeño cauce que surgía de la profundidad de la montaña.

-Necesitamos a alguien que nos ayude para explotar estas rocas y hacer que el arroyo surga de nuevo- digo.

-No podemos hacer nada sin un permiso- dice Marcos.

-No hay tiempo para ponernos en papeleo, podemos venir y hacer explotar esas rocas

-No podemos y mucho menos estamos autorizados o capacitados para hacer una cosa como esas- ruedo los ojos - Puede ser peligroso

-Que aburrido eres- digo sentándome al lado de Nacho- Vamos a hacer explotar esta mierda- le susurro a Nacho y el solo ríe negando- Oye idiota ¿Para cuando te le vas a declarar a mi amiga?- el rostro de Marcos se pone pálido.

-¿De... Que hablas?

-Todos sabemos que te mueres por mi amiga- la señalo - Y si no haces algo vas a perderla

-¿Crees que no lo sé?- mira a Luján quien baja la mirada - No soy digno para ella, ella merece algo mejor- ruedo los ojos.

-Eres un idiota al igual que Pablo, no entiendo esa forma tan retrogada que tienen para pensar- digo con molestia - "̈No soy digno ̈- hago comillas con mis manos - Son unos idiotas ¿Acaso piensa que lo único que nos importa es el dinero? Lo único que queremos es que nos respeten, sean buenos con nosotros y nos entregue el corazón, lo demás vendrá por añadidura pero si siguen asi- lo señalo- Voy a encargarme que mi amiga se enamore del primer drogractito o pandillero que se pase por el frente- su rostro se pone pálido.