ੈ✩‧₊𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦𝗧𝗔𝗥┃❛SOLO SE NECESITA UNA ESTRELLA PARA ILUMINAR EL CIELO.❜
Ser mitad terrícola y mitad alienígena no es nada fácil, solo vean a Mar'i Grayson. Su aventura contiene tragedias, luchas y desilusiones, pero t...
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BLÜDHAVEN, BASE TITÁN. 21:03 PM.
Mar'i se quitó los brazaletes y los dejó sobre la mesa, escuchaba a Wally y Ambrus hablar sobre la misión que acabaron de tener. Pudieron atrapar al secuestrador y el hijo del empresario Hansel Stephenson fue detenido por estafa y tráfico de drogas.
En la misión hubieron altibajos, el grupo de delincuentes abrieron fuego contra ellos y hubieron complicaciones. Pero lograron detener a todos. Mar'i salió del vestuario con su ropa normal, una simple remera blanca con estampado y un pantalón ancho, con sus zapatillas rosadas. Se amarró el pelo en una coleta mientras caminaba por el pasillo de la base con tranquilidad.
Sus pasos se detuvieron al oír un ruido en la habitación que estaba a su izquierda, volteó a ver hacía allí donde estaba la sala de entrenamiento. Damian estaba apoyado contra una mesa e intentaba abrir un botiquín con un mano.
—¿Quieres que te ayude? —Mar'i se detuvo a unos pasos de la puerta, sonriendo como habitualmente lo hacía.
Damian le dió una simple mirada y volvió a centrarse en querer abrir el botiquín.
—Tch, no necesito tu ayuda.
Pero con un mal movimiento de su mano, la tapa del botiquín cayó sobre sus dedos y él empujó el botiquín con enojo, soltando una maldición en un idioma que Mar'i no reconoció.
—Déjame ver —caminó rápidamente hacía la mesa y agarró la mano de Damian—. Necesitarán un poco de hielo, pero no parecen fracturados —dijo, observando los dedos de él.
—Da igual, quería el botiquín por esto —y como si fuera nada, alzó su otra mano, mostrando que estaba ensangrentada y con un corte que ocupaba casi toda su palma.
Mar'i retuvo el aire en sus pulmones, observando la mano con sorpresa.
—¿Qué? ¿Cómo te hiciste eso? —agarró el otro brazo de Damian, teniendo cuidado de no hacer nada que afectara la mano.
—Uno de ellos tenía un cuchillo, lo detuve antes que se lo lanzara a Milagro —se encogió de hombros.
—No vuelvas a hacer eso —lo reprochó como si fuera un niño, Damian bufó y miró a otro lado, dejando que Mar'i comenzara a limpiar la herida—. No parece profundo —soltó luego de unos minutos limpiando la herida y comenzando a vendarla con una gasa.
—Agh, no tan fuerte.
—Perdón —soltó una risita avergonzada, dándose cuenta que no midió su fuerza otra vez.
Terminó el vendaje con un moño arriba de la mano de Damian, éste se observó la mano y luego la miró.
