𝒐𝒏𝒆.⠀⠀a grayson

6.3K 505 28
                                        

CAPÍTULO UNO.
UNA GRAYSON.

Los miedos se estimulan por diferentes razones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los miedos se estimulan por diferentes razones. Mí miedo había comenzado desde que vi como tanta gente daba la vida por alguien como yo, como soldados de Tamaran se ofrecían a salvarme, a salvar a una niña de siete años solo porque sería su futura reina. Jamás pensé que vería a tanta gente morir, pero las pesadillas que le siguieron a eso fueron aún peores. ¿Qué cuál es mí miedo? Mí miedo es algo lógico para muchas personas, pero no a todos los atormenta tanto.

Mí miedo es la muerte.

La soledad de que me quiten a los que amo.

Morir parecía sencillo si me sucediera a mí, pero el simple hecho de que alguno de mis seres queridos me fueran arrebatados... Ése tormento estaba en mí familia, los padres del abuelo Bruce, los padres de mí papá, los padres de mí mamá, incluso el esposo de mí tía. Todos ellos, todos, sufrían una pérdida. Pero yo, de solo imaginarmelo, de pensar en ésa oscuridad en la que estaría y que jamás volvería, que abandonaría a todos y dejaría a mis padres destrozados.

No puedo.

—Gotham es una ciudad muy diferente a las otras, no te confíes —hablaba Bárbara, mientras manejaba y observaba al frente con determinación.

—No te preocupes, ya ví demasiadas cosas —solté, observando a través del cristal de la ventana del vehículo.

Basura por doquier, personas sin hogar en las calles, callejones que no daban ni una pizca de confianza y desconocidos con aspectos escalofriantes. Éste mundo me seguía sorprendiendo. Bárbara me observó de reojo y lo supe por el espejo retrovisor. Debía de estarse preguntando por la clase de infancia que pasé en un planeta lleno de guerreros.

—Tu padre dijo que te gusta mucho el violeta.

Sé que quiso sacar conversación para que dejara de observar la ciudad.

—Si, es un color muy bonito —aparté la mirada de la ventana y volteé a verla—. Mí papá y tu se llevan muy bien.

Bárbara soltó una risa.

—Es que nos conocemos hace mucho.

—¿Por el trabajo?

Claro que ella sabía a qué me refería con "el trabajo", papá era Nightwing y que Bárbara una vez fue Batgirl, sabía de alguno de los otros miembros del secreto. No por nada mí madre era la tan famosa Starfire.

—Si —volteó a verme por unos segundos—, por eso. De hecho, lo conocí cuando usaba sus calzoncillos y no sus mallas.

Sonreí divertida.

—Eso es raro —reí.

(...)

Esperamos unos segundos antes de que las puertas fueran abiertas por aquél hombre mayor, quién se apoyaba en un bastón de madera y usaba unos lentes.

—Señorita Mary, un gusto verla de nuevo.

—Hola, Alfred. —sonreí, gustosa de volver a ver a aquél amigo querido.—Siento venir a molestar.

—No es molestía, señorita Mary —habló sonriendo y agarrando las maletas que Bárbara acababa de bajar del auto—. Siempre será bienvenida a la mansión, el amo Bruce estará encantado de verla nuevamente.

—Bruce sigue siendo un perro encerrado —dijo Bárbara, acercándose a nosotros luego de cerrar el portaequipaje de su auto—, no lo he visto por dos semanas y ni siquiera asistió al evento de caridad que él mismo organizó.

Observé a Alfred, él soltó un suspiro y miró a Bárbara.

—El amo Bruce necesita tiempo —volteó a verme por unos segundos—. Tiempo para pasar con su familia.

Bárbara me miró y asintió con su cabeza.

—Entiendo. Mary, —me llamó, y la observé— no salgas de ésta mansión sin compañía, es peligroso —asentí— y... cuídate.

—Gracias, Bárbara.

Ella me regaló una sonrisa antes de voltear y rodear su auto, observé como se subía a él y arrancaba, dándome una última mirada desde su asiento, se fue.

—¿La escolto a su habitación, señorita Mary? —preguntó Alfred, cargando mis maletas.

—Claro, gracias, Alfred.

—Claro, gracias, Alfred

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✓ NIGHTSTAR, damian wayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora