✓ NIGHTSTAR, damian wayne

𝒕𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒕𝒉𝒓𝒆𝒆.⠀⠀abuse

CAPÍTULO VEINTITRÉS.
ABUSO.

Mar'i lanzó un starbolt naranja quemando por completo al simulador de Slade. Se sintió aliviada de poder haber vuelto a usar sus poderes, sus manos sanaron con facilidad luego de siete días, desde entonces comenzó a entrenar toda la noche en la base para poder lograr mejorar, incluso trataba de transformar nuevamente su cuerpo en uno tamareano como lo había hecho aquella vez en Starling City. Pero no ella sabía cómo lo había hecho y considerando que era la única tamariana que podía hacer aquello, ni podía preguntarle a su tía.

Entonces decidió que comenzaría con lo que tenía por ahora, podía mejorar si entrenaba primero con esto y luego vería como llegar a tener el cuerpo tamareano completamente.

Dio un pirueta hacía atrás, saltando y esquivando las cuchillas que pasaron sobre su cuerpo y debajo de él, lanzó un starbolt y quemó al otro Deathstroke. Había mejorado su agilidad y su destreza, solo necesitaba pensar rápido a la hora de crear un starbolt.

—¿Qué haces aquí?

La voz de Damian la sorprendió y por instinto lanzó un starbolt en su dirección, él se lanzó a un lado y miró estupefacto el hoyo que quedó en la pared, lo que pudo ser él. Luego volteó a ver a Mar'i con enojo.

—Ten cuidado.

—¡Lo siento! —exclamó apenada, viendo el hoyo—. Después lo reparo.

—No importa —se sacudió el polvo y se levantó—. ¿Qué haces aquí a estas horas? Te he visto quedarte aquí después de que todos nos íbamos.

—Intento mejorar mis movimientos y ataques, solo... debo pensar más a la hora de lanzarlos —rió nerviosa, viendo dereojo como la pared dio un cortocircuito y los cables en su interior lanzaron chispas—. Uy, aún estoy practicando eso.

—Por poco dejas toda la base sin energía —soltó Damian, viendo que las chispas no pasaron a más.

Mar'i volvió a centrarse en su entrenamiento, configurando los hologramas, pero se detuvo y volteó a ver a Damian lentamente, este arqueó una ceja al verla voltear hacia él.

—¿Qué?

—Atacame.

—¿Qué? —él frunció su entrecejo más de lo habitual, viéndola como si se hubiera vuelto loca.

—Tienes una espada como ellos y tus movimientos son idénticos, atacame —le pidió.

—Cuando te pedí entrenar conmigo en la mansión hace años dijiste que no, porque eras una niña y no estabas a mí altura.

—No estoy segura de haber dicho lo último —murmuró ella.

—Será tu culpa si sales herida, Grayson.

Fue a buscar su espada, volviendo con tranquilidad hacía la sala de entrenamiento.

Desde aquél día, Mar'i y Damian había comenzado a entrenar juntos todas las noches después de las misiones o los patrullajes. La primera vez, Damian había derribado a Mar'i; la segunda vez, Mar'i había comenzado a no evitar los ataques, los bloqueaba con sus brazaletes y luego atacaba; la tercera vez, Damian y Mar'i quedaron empatados y ambos quedaron sin aire después de casi horas peleando, hasta se había hecho de día.