ੈ✩‧₊𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦𝗧𝗔𝗥┃❛SOLO SE NECESITA UNA ESTRELLA PARA ILUMINAR EL CIELO.❜
Ser mitad terrícola y mitad alienígena no es nada fácil, solo vean a Mar'i Grayson. Su aventura contiene tragedias, luchas y desilusiones, pero t...
CAPÍTULO CINCUENTA Y OCHO. EL CHICO DE OTRO UNIVERSO.
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Mar'i se sentó en el borde viendo al chico dormir profundamente sobre su cama, le habían quitado el antifaz y le limpió la cara. Ahora que podía verlo claramente, había algo en su cabello y en sus facciones que le resultaban familiares, tal vez era porque usaba un traje similar al que usaba su padre cuando fue Robin.
¿Cómo podía haber otro Robin? ¿De dónde había salido?
—Estoy seguro de que padre no tiene otro Robin —habló Damian, entrando a la habitación y dejando un trapo sobre la mesa de luz—. Ni siquiera lo conozco.
—Tal vez deberíamos llamar a tu padre, Damian —Mar'i estiró su mano para tocar la insignia de Robin que tenía el traje del chico—. Él cayó del techo, sin agujero y con una insignia verdadera. Este es Robin —aseguró, levantándose y acercándose a Damian.
—Solo hay una explicación para esto —miró a Mar'i a los ojos,— y no me gusta nada.
Los quejidos por parte del chico los sacaron de su conversación, voltearon a ver cómo él se sentaba lentamente en la cama con gemidos de dolor y quejas, se llevó una mano al rostro, sorprendiendose de verla vendada. Al sentir unas miradas pesadas, volteó la cabeza para ver a la pareja que estaba en la habitación. Sus ojos se abrieron demasiado y una exhalación de asombro salió de su boca.
—No puede ser —murmuró, antes de parpadear varias veces.
Mar'i miró a Damian de reojo, tal vez si era lo que Damian se estaba imaginando y a ella tampoco le gustó. Luego volvió a ver al chico de cabellos negros y ojos verdes.
—Soy Mar'i —ella dio unos pasos hacia él, mientras él parecía no poder sacarle la mirada de encima, era como si estuviera viendo algo que no creía posible—, caíste del techo. ¿Puedes explicarnos lo que sucedió?
—¿Y por qué llevas un traje de Robin? —agregó Damian, señalandolo y luego cruzandose de brazos.
Pero el chico solo podía ver a Mar'i.
—¿Mar'i? —él se arrodilló en la cama y miró a Mar'i de cerca, incomodandola—. ¿Eres tu?
—Umm... —Mar'i miró a Damian sin comprender lo que sucedía.
Pero Damian comenzó a sacar cálculos y teorías, hasta llegar a una posible.
—No es ella —terminó por responder Damian, llamando la atención del chico por primera vez—. No es la tuya, al menos.
—¿Eh? —Mar'i arqueó una ceja sin entender, su mirada pasó de Damian al chico.
El rostro del chico se oscureció y se dejó caer sentado en la cama.
—Vienes de otro universo, ¿no? —Damian se acercó hasta el borde de la cama.
—¿Cómo puedes saberlo? —él elevó la mirada hacia el de ojos verdes.
